El próximo 7 de enero la Selección de voleibol femenino enfrentará uno de sus retos más importantes del 2016; intentar obtener la primera clasificación para el voleibol de sala a unas Olimpiadas.

Y la misión no puede ser más difícil, pues al sexteto patrio le tocó disputar el único boleto del Torneo Preolímpico de la Confederación Norceca frente a dos de los mejores equipos del mundo, Estados Unidos y la República Dominicana.

Tanto las estadounidenses como las dominicanas fallaron en clasificar a los Juegos de Río de Janeiro, Brasil, mediante la Copa del Mundo de la Federación Internacional de Voleibol (FIVB), razón por la cual competirán en el Preolímpico. Y pero aún para las boricuas es que irán en busca del pasaje a Brasil en territorio hostil y extremadamente frío; Lincoln, Nebraska.

“Hoy (domingo) cumplimos la sexta sesión de entrenamiento con todo el equipo junto, y la segunda con la integración de Karina (Ocasio, quien jugó hasta la semana pasada en China). Vamos con mucha motivación y el grupo ha asimilado eso”, indicó el dirigente nacional Juan Carlos Núñez.

Al igual que el equipo masculino, el combinado femenino viajará a Nebraska con 14 jugadoras, aunque solo activarán a 12 atletas para cada partido. La Selección contará con las acomodadoras Vilmarie Mojica y Natalia Valentín, al igual que con las esquinas Aury Cruz, Daly Santana, Yarimar Rosa y Stephanie Enright.

Mientras, Jetzabel del Valle, Alexandra Oquendo, Lynda Morales y Diana Reyes serán las centrales, y Ocasio y Shirley Ferrer patrullarán la posición de opuesto. Finalmente, Debora Seilhamer y la universitaria Dalianliz Rosado serán las líberos.

Para Núñez, el juego inaugural contra Dominicana del 7 de enero será de vital importancia en un torneo que, de por sí, es extremadamente corto. Por ende, el equipo se ha preparado sobremanera para hacerle frente a un sexteto dominicano que se ha llevado la mejor parte de las boricuas por los pasados cinco años.

“Seguimos enfatizando trabajos con la segunda línea ofensiva (atacantes en las posiciones zagueras) porque nos puede ayudar a abrir la ofensiva y fue un área donde, en el último juego contra Dominicana, sus medios, que les gusta leer mucho para la posición cuatro (esquina izquierda de la cancha), ese ataque nos dio muchas situaciones de uno contra uno (ante el bloqueo)”, señaló Núñez.

“También le hemos dado mucho énfasis al bloqueo con el balón muerto, pues en el último juego les servimos muy bien y tuvieron muchos balones indefinidos, fuera de la zona (ideal para la acomodadora). Trazamos lo que van a hacer para ganar esos balones cuando el pase es malo e utilizan una sola opción, que es hacia sus jugadoras de esquina”, añadió el también dirigente de las bicampeones Criollas de Caguas.

En el segundo día de competencia Puerto Rico no podrá bajar la guardia, pues chocarán contra las anfitrionas, el equipo clasificado número uno en el mundo (Dominicana ocupa el séptimo puesto). El sexteto patrio concluirá el Preolímpico el 9 de enero contra Canadá, que se encuentra un puesto (17) por debajo de Puerto Rico.

“En un torneo tan corto todas tienen que estar listas para aportar en cualquier momento, y por eso las prácticas han sido intensas. Si queremos pertenecer a ese nivel, estos son los torneos que hay que jugar. Si en algún momento queremos pensar que Puerto Rico puede ser una potencia, tenemos que jugar contra las potencias. Yo no estoy aquí para pensar en repechajes; estoy pensando en ganar el torneo, y si no se da, buscamos una de las dos plazas (para los repechajes). Pero vamos a ir a ganar”, sostuvo Núñez.

De no clasificar de forma directa ganando el Preolímpico, la Selección tendría otras dos oportunidades mediantes repechajes. El conjunto que termine segundo en Nebraska clasificará al repechaje mundial, y el tercer puesto irá al repechaje intercontinental.