Mientras el voleibol superior convalece, sus jugadores prevalecen.

De los casi 40 jugadores que emigraron a jugar en el exterior porque aquí no hubo liga activa debido a los estragos del huracán María, un buen grupo de ellos obtuvo buenos resultados, independientemente del nivel en el que participaron.

Fue, por lo tanto, una buena temporada para la emigración y una muestra del talento que hay en Puerto Rico, opinó el dirigente nacional, Javier Gaspar.

“Los números hablan por sí solos. Ahí están”, dijo Gaspar.

Ese es el caso Jackson Rivera, quien se fue a jugar a Bahrein, y alcanzó las finales del torneo; Pablo Guzmán, quien impactó el torneo de Eslovaquia; de Edgardo Goas en Polonia; el de Natalia Valentín, quien lucha por llegar a la final en Francia; y el de Neira Ortiz, quien se quedó en las semifinales de Perú.

Hubo veteranos como Aury Cruz, Ángel Pérez y Fernando Morales, quienes hicieron maletas nuevamente y firmaron en el exterior. Pérez, por su parte, cumplió su sueño de llegar a la “NBA del voleibol”, la liga de Italia. 

Todos ellos y otros más se unieron en el exterior a jugadores que, con o sin liga superior, iban a firmar afuera, como Stephanie Enright, quien está disputando la final de Italia, o Maurice Torres, quien está con Polonia en el Final Four de Europa, y Daly Santana, quien recién firmó para jugar una segunda temporada corrida en Italia.

Esa emigración fue el resultado directo del estrago del huracán María, que forzó la suspensión de los torneos de voleibol superior masculino del 2017 y del femenino del 2018. 

Ello sacó del País a lo mejor del talento local y ahora podría crear una tendencia, opinó Gaspar.

“María sacó a los jugadores del área de comfort. En adelante, los jugadores se van a plantear el jugar en un nivel diferente al de Puerto Rico, lo que no quiere decir que sea mejor, igual o inferior al de aquí. Van a buscar un nivel diferente, y eso los va a hacer mejores jugadores y personas para cuando se unan a la Selección”, dijo el piloto.

Protagonistas en las NCAA

La oleada de jugadores en el exterior coincide con el éxito que los boricuas lograron en el voleibol universitario de la NCAA en el 2018, en donde brilló el opuesto Gabriel García, entre otros. La participación de boricuas en la NCAA no es un resultado de emigración por María.

Pero la unión de los resultados que consiguieron los boricuas en Europa y Asia con los de la NCAA, muestra que los puertorriqueños lucieron este año en todos los niveles extranjeros.

“Eso habla bien del talento que tenemos. Es cuestión de ordenar la casa y que todo el talento esté junto en las selecciones”, dijo Gaspar.