Aunque la esquina estadounidense Hannah Werth es la primera persona en su familia que se dedicó al voleibol, el resto del clan Werth-Schofield cuenta con un impresionante e intachable pedigrí deportivo.

Werth, quien esta semana se convirtió en la nueva refuerzo de las Lancheras de Cataño luego de jugar casi toda la fase regular con las Valencianas de Juncos, es la hija más joven de la familia. La esquina natural de Springfield, Illinois, tuvo cuatro años destacados con lla Universidad de Nebraska, imitando el éxito que ha tenido el resto de su familia.

¿Y quiénes son los familiares de Werth? Su hermano mayor es Jayson Werth, jardinero titular de los Nacionales de Washington en las Grandes Ligas, y quien ganó un anillo de Serie Mundial en el 2008 como jugador de los Filis de Filadelfia.

Su madre, Kim Schofield Werth, y su hermana mayor Hillary, fueron estrellas de pista y campo en la Universidad de Florida y UCLA, respectivamente. Hillary es, además, integrante del equipo de trineo femenino de Estados Unidos.

La destacada actuación deportiva de la familia Werth-Schofield no termina ahí, pues su padre Dennis jugó cuatro años en las Mayores entre los Yanquis de Nueva York (con quienes ganó un anillo de Serie Mundial en el 1981) y los Reales de Kansas City.

Su abuelo, Dick “Ducky” Schofield, jugó con el inmortal astro boricua Roberto Clemente con los Piratas de Pittsburgh y obtuvo un anillo en el 1960, mientras que su tío Dickie Schofield también ganó un campeonato en el 1993 con los Azulejos de Toronto.

“En mi familia, los varones siempre jugaron béisbol y las mujeres se desempeñaron en pista y campo. Pero además de ser la menor de la familia, siempre he sido un poco distinta, así que me decidí por el voleibol. Me enamoré del voleibol desde muy pequeña. He trabajado fuertemente para destacarme en la disciplina y me ha ido muy bien. Y mi familia ha aprendido a amar el voleibol también. Pero me encanta el béisbol y es el deporte que más veo”, indicó Werth a Primera Hora.

Werth ha mostrado su alto valor en esta temporada, y el histórico legado deportivo que lleva en su sangre, luego de una campaña 2013 repleta de decepciones.

La refuerzo debutó en Puerto Rico el año pasado con las desaparecidas Vaqueras de Bayamón, pero fue dejada libre cerca del final de la serie regular debido a una seria lesión del manguito rotador de su hombro derecho. Werth, además, sufrió un desgarro parcial del labro.

“Precisamente fue en un partido contra Guaynabo que me lastimé el manguito rotador. Al regresar a Estados Unidos me operé en abril y me dijeron que tendría que estar fuera, por lo menos, un año y medio”, indicó la rematadora.

Sin embargo, Werth no se dio por vencida, trabajó fuertemente y cuatro meses después ya estaba entrenando nuevamente. “¡Dios es bueno!”, dijo Werth en un español casi perfecto. “Trabajé fuertemente y regresé a un punto en donde tuve la oportunidad de volver a jugar a un nivel alto”, añadió Werth.

Completamente recuperada de la operación, Werth ha brillado, primero en el uniforme de Juncos, al marchar octava entre las mejores anotadoras del torneo con 238 puntos, producto de 201 ataques (octava mejor en la LVSF en dicho renglón), 25 bloqueos y 12 saques directos.

“Me he disfrutado muchísimo esta temporada por esa batalla que tuve para regresar a la cancha, de poder recuperar la mentalidad necesaria y el deseo y para poder ayudar a mis compañeras de equipo. Lo hice por mi familia y todas las personas que me ayudaron. No se trata solamente de jugar voleibol, sino de ser fuerte mentalmente y el compromiso que me tracé”, enfatizó Werth.

Una deportista multifacética

Aunque se enamoró del voleibol, Werth admitió que siguió los pasos de su madre y hermana y practicó pista y campo y baloncesto, disciplina que, reconoció, le encantó.

Sin embargo, su primer amor deportivo, recordó, fue el patinaje artístico sobre hielo. Pero un serio accidente cuando tenía ocho años por poco troncha su vida.

“Estaba en una pista de patinaje junto con muchas otras personas. Pese a mi edad, querían que fuese a entrenar al Centro de Entrenamiento Olímpico, como hacen con muchas niñas y niños en la gimnasia. Ese día intenté realizar una pirueta, pero choqué con otras personas y un patín me cortó parte del hueso de la barbilla, me dio un fuerte golpe en la vena yugular y me causó una leve laceración (en la vena)”, contó Werth.

“El accidente fue tan fuerte que al caer en el hielo ahí mismo me fui... estaba completamente ida, no sentí ningún tipo de dolor. ¡Pero Dios es bueno y me dio una segunda oportunidad! Sigo trabajando fuertemente y entregándome de lleno cuando juego, no solo para ganar partidos y anotar puntos, sino para demostrar que, sin importar por lo que estés pasando en la vida, siempre hay algo más adelante”, concluyó la voleibolista.

¿Quién es Jayson Werth?

El hermano mayor de Hannah, Jayson,  ha jugado 11 temporadas en las Mayores.

Werth fue escogido en la primera ronda (turno 22) del sorteo de novatos de 1997 por los Orioles de Baltimore.

Ha visto acción con los Azulejos de Toronto, los Dodgers de Los Ángeles, los Filis de Filadelfia y los Nacionales de Washington.

Ganó su primera sortija de Serie Mundial en el 2008 con los Filis.

En el 2010 Werth firmó un contrato de siete años y $126 millones con los Nacionales.