Juncos. Cumplir una suspensión de dos años por arrojar positivo en una prueba de dopaje podría significar el fin para cualquier atleta profesional, pero no para la estadounidense Kim Willoughby.

La refuerzo de las Valencianas de Juncos no sólo ha superado múltiples adversidades en su vida personal y profesional, sino que Willoughby ha decidido darse una segunda oportunidad en el deporte que tanta gloria le ha traído. En fin, se podría decir que Willoughby le ha dado a su vida un giro de 180 grados.

La rematadora estrella de la Universidad de Hawái tuvo un año 2008 de ensueño, pues no sólo participó con la Selección Nacional de Voleibol Femenino de Estados Unidos, sino que ayudó al sexteto a conquistar la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de 2008 en Pekín, China.

Sin embargo, Willoughby recibió un rudo golpe al supuestamente arrojar positivo al esteroide nandrolona en un control de dopaje que se le realizó luego de un partido de la liga A-1 de Italia en abril de 2009, cuando militaba con el club Colussi Sirio Perugia, equipo con el cual ganó presea de bronce en la Liga de Campeones de Europa en la campaña de 2008-2009.

Peor aún, el club italiano la acusó, en un momento dado, de no emplearse al máximo en la postemporada del campeonato italiano para así dar por terminado su contrato y venir a jugar a Puerto Rico.

Al concluir el proceso, Willoughby fue suspendida el 11 de septiembre de 2009 por dos años, castigo que cumplió el 10 de julio de 2011.

“Yo casi nunca hablo de esto porque todo el mundo tiene una opinión distinta sobre el tema. En un momento dado pensé en lucharlo (el resultado positivo), pero decidí no hacerlo, pese a que tengo documentación que prueba completamente lo contrario, que nunca he utilizado esteroides”, destacó Willoughby a Primera Hora.

Cualquier persona hubiese hecho lo imposible por limpiar su nombre, por lo que se le preguntó a la ex refuerzo de las Criollas de Caguas -que las ayudó a ganar el campeonato en el 2005- el porqué no batalló para limpiar su reputación.

“Las personas dicen y piensan lo que quieran, pero la realidad es que me da lo mismo. ¿Por qué gastar mi tiempo y energías peleando por algo que, para las personas que me conocen, saben que es falso? Todo lo que he logrado en mi vida, me lo he ganado con mi esfuerzo y de forma honesta”, enfatizó Willoughby.

“Así que si alguien quiere pensar que lo hice, pues están en todo su derecho. Siendo honesta, cuando se anunció el resultado positivo, ‘Nesty’ (Ernesto Camacho, apoderado de las Valencianas) me llevó a un laboratorio para realizarme una prueba, la cual salió negativa. Así que si la prueba de sangre que se me realizó aquí dio negativo, en el mismo espacio de tiempo que cuando, supuestamente, di positivo en Italia, entonces no hay forma de que el positivo en Italia sea información válida”, agregó.

“De la misma forma, el Perugia me acusó de perder los partidos de postemporada a propósito…En fin, se dijeron muchas cosas de mí que no son ciertas, y si quieren hablar de mí, eso no me molesta. Estoy aquí, jugué baloncesto, y ahora voleibol, y pienso que estoy haciendo un muy buen trabajo”, añadió la rematadora natural de Luisiana.

Willoughby ha sobrevivido distintas tragedias en su vida. En su año de junior en la Universidad de Hawái, su mamá, Lula Willoughby, se vio involucrada en un accidente automovilístico que la dejó paralizada de la cintura para abajo. Y un año después, su novio fue asesinado al recibir un balazo en medio de una discusión.

Todas las experiencias que ha vivido, incluyendo el cumplir dos años y medio de una probatoria de cinco años por un incidente de agresión en segundo grado que ocurrió en el 2006 en Hawái, sólo han servido para hacer a Willoughby una persona más fuerte.

“Pienso que los últimos dos años (por la suspensión) fueron espectaculares para mí. Me casé, regresé a la universidad y completé mi maestría, e incluso esos dos años me permitieron pasar tiempo con mi mamá, algo que no había hecho en muchísimo tiempo. Lo mejor para mí fue tomarme ese break”, puntualizó Willoughby.

Una vez completó la suspensión de dos años, Willoughby regresó a Puerto Rico el año pasado y reforzó a las Valencianas en el Baloncesto Superior Nacional Femenino, a quienes ayudó a llegar hasta un partido decisivo en la ronda semifinal que perdieron contra las Gigantes de Carolina.

Y una vez concluyó la temporada de baloncesto, Willoughby no lo pensó dos veces para firmar con Juncos en el Voleibol Femenino, experiencia que, admitió, ha sido “distinta”.

“Me he puesto mucha presión, pues espero mucho de mí misma y aunque no estoy del todo contenta con mi nivel, la temporada apenas ha comenzado. Ha sido un poco difícil regresar al voleibol y cuando juego en Puerto Rico, por alguna razón, mi inicio es lento, pero una vez llega la mitad del torneo y la postemporada prendo motores… Creo que el equipo necesita más de mí en estos momentos, así que me enfoco en todos los partidos”, puntualizó.

Willoughby admitió que durante su suspensión pensó en retirarse. “Pensé en el retiro y regresar este año era mi oportunidad de reconsiderar si esto es lo que quiero hacer. Hasta el momento no estoy lista para dejar el voleibol, así que veremos qué sucede”, explicó.

La jugadora también ha estado en contacto con el técnico del combinado estadounidense, Hugh McCutcheon, y aunque han hablado de regresar a entrenar con la Selección, Willoughby no lo ve como una opción porque desea pasar el mayor tiempo posible con su esposo y familia.

La rematadora ya cuenta con una casa en Puerto Rico, e inclusive se podría ver dirigiendo en la LVSF en el futuro.

“A mí me encanta Puerto Rico; y quizás, cuando me retire, Puerto Rico podría ser lugar de retiro y donde dirigiría un equipo de voleibol junto con Xiomara (Molero, ex jugadora y dirigente de las Valencianas)”, señaló Willoughby.

“Me gustaría dirigir porque he aprendido mucho jugando en distintas ligas y para distintos dirigentes. De hecho, dirigí un año a nivel universitario y me encantó. Disfruto el darle a las demás jugadoras todo lo que yo he aprendido como, por ejemplo, a Shirley Ferrer. ¡Si ella pudiera tomar todo lo que tengo en mi cerebro y utilizarlo, unido a su talento atlético y fuerza, yo le tendría miedo! Dirigir es algo que, eventualmente, me encantaría hacer”, subrayó.