Bari, Italia. La Selección Nacional de voleibol femenino llegó ayer a Bari, sede de los partidos del Grupo D del Campeonato Mundial de la Federación Internacional de Voleibol (FIVB) que comenzarán mañana, martes, y el técnico nacional José Mieles no desperdició tiempo alguno para poner a trabajar a sus pupilas con miras a botar el largo viaje que las trajo hasta esta ciudad costera.

El sexteto patrio llegó a Bari cerca de las 6:00 a.m., hora de Puerto Rico, y luego de un almuerzo, partió rumbo al Palaflorio, moderno coliseo que albergará los desafíos del Grupo D, para realizar su primer entrenamiento formal en suelo italiano.

Pese al sueño y el cansancio de la larga travesía, que consistió de tres escalas y cerca de 24 horas de duración, el combinado nacional trabajó fuertemente en su primera práctica oficial antes del Mundial.

Puerto Rico jugará contra China, Cuba, Azerbaiyán, Japón y Bélgica. Ayer también llegaron los equipos de Japón y Azerbaiyán; el sexteto de China está en Bari desde el pasado viernes.

“Modifiqué el entrenamiento un poco, así que trabajamos situaciones de juego y velamos el espacio en la cancha para acostumbrarlas a las dimensiones, pues es la única práctica que tendríamos en la cancha oficial antes del inicio del Mundial. Realizamos una práctica con buena intensidad para descargar el viaje”, indicó Mieles.

El grupo trabajó por cerca de dos horas y luego regresó al hotel, donde las jugadoras cenaron y luego se retiraron a dormir.

“Mañana (hoy) trabajaremos en el servicio y recepción y realizaremos una sesión de vídeo para el partido del martes (mañana) contra China”, añadió Mieles.

Precisamente, Puerto Rico tendrá a su cargo el choque inaugural del Grupo D contra China, quinto clasificado mundial, desde las 10:30 a.m. (4:30 a.m. en la Isla). Aunque no es usual celebrar un partido de un Mundial tan temprano, la FIVB trabajó con las emisoras televisivas de China y Japón que compraron los derechos de transmisión para evitar que sus partidos se transmitan demasiado tarde en la noche debido al cambio de horario.

Por su parte, la veterana esquina Aury Cruz dijo que aprovecharon el entrenamiento para aclimatarse a las dimensiones del Palaflorio.

“El servicio va a flotar bastante”, indicó Cruz. “Trabajamos con el servicio para tratar de hacer el mayor daño posible. Se saltó mucho, se jugó bastante y, aunque comenzamos un poco frías, que es algo normal cuando una se baja de un avión, el trabajo se hizo bastante bien. El equipo respondió bien y todas sabemos lo que tenemos que hacer. Tenemos la misma mentalidad y la misma misión de venir a trabajar, a jugar y a clasificar a la segunda ronda”, sentenció Cruz.