La imagen de la justicia es una mujer…

La licenciada y exjugadora de voleibol, Leyre Santaella Santé, llega a la Liga de Voleibol Superior Masculino (LVSM) a hacerle honor a esa imagen.

“Conozco el jugador y sé lo que sufre. Sé de sus necesidades. También conozco que algunos jugadores no dan el 100 por ciento. No vengo a ser pro jugador porque fui jugadora. No vengo a ser pro apoderado para tenerlos de buenas conmigo. Mi función aquí es hacer justicia”, dijo la abogada de 33 años de edad y quien fue nombrada el pasado jueves  por el nuevo presidente de la Federación Puertorriqueña de Voleibol, César Trabanco, para ocupar el puesto de supervisora de la LVSM, el que tradicionalmente ha sido conocido como el de Director de Torneo.

Santaella Santé será la primera mujer que ocupa esa posición en la historia del voleibol y sus dos ligas.  Y como pionera en el menester, tiene un mensaje para la mujer puertorriqueña.

“Vivimos en un país machista, y el hecho de que el doctor Trabanco se atrevió a extederle la oportunidad a una mujer le abre la mentalidad y las puertas a la mujer puertorriqueña por el hecho de que, si existe un campo dominado por el hombre, no significa que uno, como mujer, se descarte o piense que no tiene opciones. Si la mujer tiene el deseo, la capacidad, la exhorto a que lo haga”, filosofó Santaella Santé.

La nombrada fue jugadora en la Liga de Voleibol Superior Femenino en años de las décadas del 1990 y 2000. La atacante debutó con las Chicas de San Juan en el 1999, cuando cursaba undécimo grado de escuela superior. Fue cambiada eventualmente a las Capitanas de Arecibo por la estrella Elaine López, lo que confirma el nivel de calidad que tenía en el inicio de su carrera.

Eventualmente, Santaella Santé  fue a estudiar y a jugar en la Universidad Central de Florida y a la Universidad de Miami. Se reintegró a la LVSF cuatro años después y jugó con Guaynabo, Carolina y Caguas hasta el 2007, cuando se retiró.

Su contacto con Trabanco, quien ya era apoderado de la LVSM cuando ella debutó como jugadora, fue por medio de un exjugador, José Luis Estrada. Santaella Sante contó que nunca ha conocido a Trabanco en persona y que, previo a la llamada, ni sabía cómo era su cara. Trabanco dijo la semana pasada que tenía tres candidatas para el puesto y que no había hablado con ninguna.

Sin perder tiempo, porque la LVSM inicia en un mes, Trabanco hizo contacto en principios con Santaella Santé. Una posterior conversación sobre reglas con el vicepresidente de la FPV, Anthony Meléndez, y un sueldo acordado fueron suficiente para que la exjugadora aceptará ser ahora ser la supervisora del torneo.

“En temas de voleibol, no soy difícil de convencer”, dijo. “Soy voleibol. Nací en esto. Crecí en esto”.

Los retos son grandes

Santaella Santé tiene varios retos de frente en el puesto que acaba de aceptar. El primero es el de ser una mujer adentrándose en un mundo de hombres. La Junta Directiva de la LVSM tiene solamente una mujer apoderada (Karimar Brown, Indios de Mayagüez) y ésta es casi siempre representanda en la Junta por su padre, José Guilloty. Mientras, la matrícula de jugadores de la LVSM sobrepasa los 200 integrantes.

Santaella aseguró que no le da cabeza a ese posible choque de géneros y adelantó que este sábado, cuando tenga su primera reunión con la Junta, hará recordar a los miembros porqué están allí reunidos.

“El hecho de que supervise a mujeres o el hecho de que supervise a hombres es indiferente. Al final del día, todos somos personas. Se pidió el cambio, se logró el cambio. Ahora tenemos que trabajar todos juntos por el cambio”, observó  Santaella Santé.

Un reto al que sí le tiene que dar pensamiento es al reglamento de juego, que fue actualizado en el 2014 y que desde entonces ha sido falsamente enmendado múltiples veces. Dijo que no tiene tiempo para escribir un reglamento nuevo porque el torneo está a un mes de iniciar.

Detalló que se dio cuenta de las enmiendas al reglamento porque tuvo una reunión con el pasado director del torneo, Carlos Villa, en una reunión para atender la transición de administraciones federativa. 

“Son cambios (enmiendas) que no constan por escrito en ningún lugar, que no aparecen en minutas, en nada. Son cambios que me entero porque él (Villa) me los está divulgando. Son cambios con los que vamos a ir trabajando en el camino y cambios que vamos a ir corroborando con gente que ha estado disponible”, destacó la abogada especialista en casos de quiebras.

“Soy abogada y nos gustan hacer las cosas por escrito. La palabra clave aquí es organizar. Mi prioridad es hacer que el torneo comience, ir trabajando sobre estas enmiendas y organizar la Federación”, agregó.

Santaella Santé detalló que  trabajará sobre un itinerario de juego preacordado a su nombramiento. Reveló que, como escrito actualmente, el torneo 2016-17 terminaría en febrero, fecha en que coincidiría con el itinerario de la LVSF. También dijo que los partidos de temporada regular se jugarían entre  jueves y domingo.

Entre sus funciones está  supervisar partidos directamente en las canchas, así como atender querellas de apoderado y jugadores. Dijo que prefiere dejar las asignaciones de árbitros a una persona en la FPV que está familiarizado en el tema. Esa función la ha hecho, históricamente, el supervisor del torneo.