Los Mets de Guaynabo han aprovechado los   días  de descanso desde que barrieron a los Plataneros de Corozal en la semifinal A de la Liga de Voleibol Superior Masculino (LVSM) para trabajar en su condición física y formular un plan de ataque para enfrentar, a partir del miércoles, a los campeones Capitanes de Arecibo en la en la serie final.

Luego de recibir dos días de descanso tras barrer a Corozal, los Mets regresaron a su rutina de entrenamiento el pasado miércoles aunque no supieron hasta anoche cuál sería su rival. En total, habrán pasado  10 días  desde su último partido hasta el comienzo de la final el miércoles.

“Hemos trabajado bastante en nuestro físico, pues Javier (Gaspar, dirigente de los Mets) señaló que eso nos ayudaría   a recuperar un poco de fuerza y explosividad”, indicó el acomodador y capitán del sexteto, Ángel Pérez.

“No hemos tenido tiempo para prepararnos para Arecibo o Carolina porque todavía no sabemos contra quién vamos a jugar, así que hemos enfatizado en lo que hacemos bien, que es nuestro K1 (recepción del servicio rival y el primer ataque)”, añadió el jugador natural de Guaynabo.

Sin embargo, Pérez dijo que Gaspar y su equipo de trabajo (el asistente Abdell Otero y el asistente/estadístico José Reyes) ya estban preparando un plan de juego para el que finalmente sea el contrincante en la final.

“Tenemos el lunes (hoy) y el martes (mañana) para preparar el plan de juego para la final. Pero hemos trabajado mucho en el servicio, la recepción, y ya estamos ansiosos de que comience la final”, subrayó Pérez.

Aunque Guaynabo dominó los partidos de la serie regular contra Arecibo, Pérez dijo que ese factor no será determinante en la final, que servirá de revancha de la serie de campeonato del año pasado, que los Capitanes barrieron en cuatro desafíos.

“Sí, ganamos las series particulares, pero estamos conscientes de que esto es un juego nuevo. No nos vamos a dejar llevar por eso, así que vamos a tratar de jugar nuestro”, enfatizó Pérez.

Por otro lado, Pérez recibió el pasado viernes su tercer galardón individual de la temporada al ser escogido  Acomodador del Año, además de estar entre los candidatos para el premio de Jugador Más Valioso, el cual ganó el año pasado.

“Estoy contento y honrado por el reconocimiento, pero ese premio no es solo mío, sino de los Mets de Guaynabo. Les quiero dedicar estos premios a mi esposa, Zuania, y a mis hijas Gabriela y Bella Di”, finalizó el jugador nacional.