La separación de la Liga de Voleibol Superior Femenina (LVSF) y la Federación Puertorriqueña de Voleibol (FPV) no ocurrirá este año.

El propulsor de la separación y apoderado de la Criollas de Caguas en la LVSF, Furiel Ramos, dijo que el movimiento se vio detenido hoy en una reunión celebrada en Guaynabo.

“No nos vamos a separar”, dijo Ramos.

Los apoderados de la LVSF habían aprobado este verano en principio separarse de la FPV para la temporada 2018 que inicia en enero. Los apoderados y la FPV tenían aún que negociar la separación, en especial cuánto dinero le tocaba aportar a la LVSF por el aval de la FPV.

Ramos expresó que todo terminó con el “arrepentimiento” por la separación de la franquicia de las Indias de Mayagüez. Según Ramos, la franquicias de las Indias le había entregado un compromiso de separación por escrito.

“Ahí se acabó todo. Mayagüez no tiene palabra. No tuvo tan siquiera la cortesía de decirme o escribirme que estaba arrepentido”, indicó Ramos, quien detalló que las Indias sí le enviaron al presidente de la FPV, César Trabanco, una carta de no apoyo a la separación.

Ramos agregó que las Polluelas de Aibonito y las Valencianas de Juncos tuvieron dudas sobre la separación en la reunión. Agregó que las morosas Capitalinas de San Juan no estuvieron representadas en la reunión.

Ramos se mostró molesto con sus colegas apoderados que ya habían dado su palabra de separarse.

“No vuelvo a apoyar a ningún equipo. Ahora que la liga y los equipos resuelvan sus problemas como puedan. Yo sigo con mi kiosko. Ya teníamos un acuerdo con (Carlos) Beltrán. Perdemos todos”, dijo.

Beltrán, quien fue presidente de la FPV, hubiese sido el presidente de la separada LVSF.