En apenas dos años, Omar Rivera se ha convertido en todo lo que los Changos de Naranjito esperaban de él: el futuro de la franquicia en la vital posición de central.

El juvenil capitán de la Selección Nacional Sub 20 de Voleibol debutó el año pasado con los pájaros negros y se alimentó de la sabiduría acumulada por Luis “Feñito” Rodríguez en 18 temporadas en la Liga de Voleibol Superior Masculino (LVSM).

Pese a que su padrinazgo fue tronchado sorpresivamente esta temporada tras Rodríguez ser cambiado a los Nuevos Gigantes de Carolina, Rivera se ha puesto las pilas y les ha hecho el trabajo en el medio a los pentacampeones.

“Yo siempre llevé a 'Feño' como fanático y lo que quería era jugar con él, pero este año no se pudo. Todo lo que él me enseñó, y lo que yo también pude apreciar de sus conocimientos lo voy a seguir utilizando”, sostuvo Rivera en entrevista con PRIMERA HORA.

Precisamente, Rivera absorbió todo lo que pudo y lo añadió a su ya sólida base como joven prospecto del voleibol nacional el año pasado, su año de novato. Duodécimo en bloqueos en la fase regular del torneo 2007, número 18 en servicios directos y con un gran futuro por delante como posible integrante de la selección adulta, no fue mera coincidencia que el central ganara el premio al Novato del Año de la LVSM.

Esta temporada, Rivera se ha tenido que acoplar a un nuevo colocador, pero ya ha hecho de las suyas al subir a la posición 11 en total de aciertos.

“En lo personal, no he visto ningún cambio desde la salida de 'Feño', pues aunque los dos jugamos central, es diferente jugar con o sin el acomodador al lado. No ha sido diferente (con la salida de Rodríguez) y, al contrario, se me ha hecho un poco más fácil adaptarme”, resaltó Rivera.

¿En qué sentido se te ha hecho más fácil?

“En el sentido de que, aunque no me estaban malo las exigencias, pues 'Feño' era bien exigente, pero como que es un poco más cómodo. De igual manera, me hubiese gustado continuar con esas exigencias, pues esa presión ayuda a uno a seguir mejorando”.

De su tutelaje a manos de Rodríguez, Rivera explicó que la malicia y la actitud fueron las dos enseñanzas principales que aprendió del veterano bloqueador.

“La malicia y las actitudes, que siempre entrara a la cancha a dar el máximo, en todo momento. En situaciones específicas me decía que hiciera esto o aquello. En fin, su juego inteligente”, puntualizó Rivera.

Un juego en calendario

La Liga de Voleibol Superior Masculino (LVSM) tiene en agenda un solo desafío para esta noche cuando los Mets de Guaynabo reciban la visita de los Nuevos Gigantes de Carolina.

Los Mets quebraron el pasado domingo una racha de tres derrotas consecutivas al vencer a los Leones de Ponce en cuatro parciales.

Por su parte, los Nuevos Gigantes llegan al coliseo Mario “Quijote” Morales con un triunfo, precisamente frente a los diezmados Leones el pasado viernes.

Con una victoria en tres o cuatro parciales, Carolina podría empatar en la segunda posición del standing.