Saraí Álvarez tendrá tiempo de juego para seguir añadiendo puntos a su récord de máxima anotadora de la Liga de Voleibol Superior.

La opuesto de las Indias tiene, al menos, tres partidos más en lo que resta de temporada regular 2017 para agregar a los 4,388 puntos que acumula desde su debut en el 2000 hasta el día de hoy.

“Nos quedan partidos duros ante Caguas y Ponce. Vamos a seguir trabajando duro en los tres partidos que nos quedan”, dijo Álvarez.

El jueves pasado, Álvarez se convirtió en la máxima anotadora con el cuarto punto de los 17 que logró esa noche ante las Capitalinas de San Juan. Rebasó  a Eva Cruz, quien poseía la marca de puntos anotados con 4,375. Cruz está retirada desde el 2013. 

Pero más importante aún, Álvarez cumplirá 31 años este 3 de abril y se ve jugando varias temporadas más. De lograrlo, la marca de 5,000 sería una realidad, mientas que la de 6,000 sería un sueño.

“Saraí Álvarez no se retira. Seguiremos haciendo historia, echando más puntos para que Jetzabel del Valle no me alcance”, bromeó en referencia central de las Indias que es la máxima bloqueadora del Voleibol Superior.

Del Valle es la tercera mejor anotadora en el Voleibol Superior. Comenzó el 2017 con 3,872 puntos pero apenas ha podido ver acción en la actual temporada porque las Indias han administrado su regreso a la cancha luego de la lesión de rodilla que sufrió tarde en el  torneo del 2016.

Álvarez comenzó a jugar a los 13 años. La temporada del 2018 sería su número 14 en el Voleibol Superior. La también exjugadora de la Selección Nacional se ha perdido tres temporadas locales desde que debutó, ya sea porque estuvo jugando a nivel de clubes en el exterior (España y Azerbaiyán) o porque estuvo en embarazo.

Para llegar a los 5,000 puntos y ser la primera en esa frontera, Álvarez necesitaría una súper temporada 2018 de 500 puntos. Lo más real es que alcance los 5,000 tantos en el 2019, cuando tendrá 33 años.

Para que alcance los 6,000 puntos, Álvarez tendría que jugar hasta el 2022 y tendría que promediar 300 puntos por temporada. Tendrá 36 años entonces.

No es tarea fácil, reconoció Álvarez, quien es además una madre de un niño de 10 meses y de nombre Jendrick Samir. 

“Tengo doble trabajo (madre y voleibol). Tengo que llegar a casa y jugar con mi hijo. Eso no es negociable”, dijo.

Por ahora, la fuerte atacante que participará el domingo en el Juego de Estrellas en Ponce dijo que se concentrará en terminar fuerte esta temporada y los posteriores playoffs. Mayagüez ya aseguró su pase a esa última etapa.

“Me sentí un poco cansada (el jueves). Tengo que modificar un poco mi trabajo en el gimnasio por las mañanas. Hoy (jueves) sentí las pesas de ayer. Ahora entramos a los playoffs”, dijo.

Álvarez también se convirtió este año en la octava voleibolista en la LVSF en acumular al menos 200 servicios directos. También ha acumulado más de 2,000 defensas de por vida.