Carolina. Las invictas monarcas Lancheras de Cataño están en la envidiable posición de contar con dos centrales que no solo pueden controlar un partido con sus bloqueos, sino que se sienten igual de cómodas aportando la mayoría de la producción ofensiva cuando es necesario.

El binomio compuesto por Jessica Jones y Shannon Torregrosa-Wingate ha sido uno de los más dominantes y productivos en lo que va de la serie regular en la Liga de Voleibol Superior Femenino (LVSF).

Torregrosa-Wingate se ha disfrutado su rol protagónico en el esquema ofensivo y defensivo de Cataño.

“Jessica y yo somos de las mejores centrales en la liga, y aunque hay veces que no funciona como esperamos (sonríe), el involucrarnos desde temprano ayuda a quitarles a las esquinas un poco de la presión defensiva”, indicó la espigada voleibolista a Primera Hora.

Las estadísticas de Torregrosa-Wingate reflejan que ha sido una jugadora dominante desde sus tiempos con las Indias de Mayagüez. La ex integrante nacional superó una operación de rodilla en el 2007 y en el 2008 ganó el galardón de Regreso del Año. Y luego de dar a luz a su hija en el 2009, volvió con las Lancheras y su dominio no mermó en lo absoluto.

El año pasado terminó la serie regular en la posición número 13 entre las líderes en bloqueos con 45 y este año ya cuenta con 20 (quinto lugar) en apenas cinco desafíos. Torregrosa-Wingate ha anotado puntos en doble dígito en cuatro de los cinco partidos de las Lancheras, incluyendo 24 tantos y siete bloqueos en el choque inaugural del año contra las Mets de Guaynabo.

La consistencia de Torregrosa-Wingate se torna más impresionante aún al tomar en consideración que, además de ser atleta, balancea su tiempo en cancha con su faceta de madre.

“Mi esposo está trabajando en San Diego... te puedo decir que es difícil, muy difícil; es como ser una madre soltera. Pero ya está en la escuela y eso me ayuda un poco”, enfatizó la jugadora natural de San Diego.

El técnico de la Selección Nacional y de las Lancheras Rafael “Epique” Olazagasti desea que Torregrosa-Wingate regrese al combinado patrio, pero la jugadora admitió que le sería difícil entrenar con la Selección.

“Epique me ha dicho que me quiere en el equipo, y si los torneos fueran inmediatamente después de terminar la LVSF, sería más fácil porque todavía estaría en forma, pero al haber mucho tiempo entre el final de la temporada y los torneos internacionales se torna difícil porque regreso a mi casa y se me dificulta el mantenerme en forma. Aunque me encantaría estar con la Selección, no creo que lo pueda hacer”, puntualizó Torregrosa-Wingate.