Las enrachadas, poderosas y favorecidas Cangrejeras de Santurce están a mitad del camino del campeonato nacional de Voleibol Superior y gracias a su madurez y veteranía están mirando hacia ese trayecto con cautela, sin cantar victoria.

Luego de sacar el miércoles, casi a la media noche, el segundo partido de la serie en Manatí ante las Atenienses y de tomar ventaja de 2-0 en la etapa, el dirigente de las Cangrejeras, Jamille Torres, dijo que, si difícil fue el juego del miércoles, más complicados son los siguientes dos, en que proyecta cerrar la serie.

“Ahora vienen los juegos más duros: ganar en casa y después el de cerrar la serie, que es el juego más duro”, dijo Torres.

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La victoria del miércoles fue la decimosexta consecutiva para las Cangrejeras. Nueve de esas victorias fueron para cerrar la temporada regular y las otras siete en la actual postemporada, en la que marchan invictas.

Torres se refiere al tercer juego, éste sábado en el Coliseo Roberto Clemente, como el primero de los duros que hay por delante considerando que su equipo tuvo que batallar de abajo dos veces el miércoles y combatir dos match points de las Atenienses en ese partido. Las Cangrejeras perdían 19-14 el cuarto set. El quinto lo perdían 14-12.

Un esfuerzo como ese pone a pensar a Torres en cómo responderá su equipo 48 horas después.

“Lo primero que vamos a hacer es descansar. Este fue un partido extenuante y mis chicas están entradas en edad; eso no es un secreto para nadie”, dijo Torres sobre el partido del miércoles que duró 2:25.16 horas.

Como cuestión de hechos, las Cangrejeras abrieron la final luego de un descanso de una semana y lucieron imponentes ante las Atenienses. Pero para el segundo juego, celebrado 48 horas luego del inicial, cometieron 25 errores en ataques y otros 16 en servicios. Su principal atacante del primer partido, McKenzie Adams, cometió ocho remates negativos el miércoles.

Las Cangrejeras marchan invictas en la postemporada, pero el miércoles tuvieron que josear la victoria.
Las Cangrejeras marchan invictas en la postemporada, pero el miércoles tuvieron que josear la victoria. (Josian Bruno Gómez)

Sobre el segundo juego que Torres describe como “duro”, éste sería el de cerrar la serie en caso de que ganen el sábado. Ese juego sería el lunes en el coliseo de Manatí y ante unas Atenienses que son difíciles de acabar. Las Pinkin pueden dar testimonio del espíritu de las Atenienses, quienes le derrotaron 4-1 en las semifinales luego de perder el primer partido de esa etapa.

Manatí, contrario a Santurce, no puede mencionar o, tan siquiera, pensar en el cuarto juego del lunes. Tiene que concentrarse solo en el siguiente juego, el del sábado en el Clemente, en donde tuvo oportunidades de estar en ventaja de 2-0 en sets en el partido inicial.

El dirigente de las Atenienses, Ramón Lawrence, dijo el miércoles que la mejor sicología que puede aplicar en su joven equipo luego de dejar pasar un triunfo, es la tradicional frase que dice que hay que “pasar la página”.

“Es difícil la situación que se dio; teníamos el partido casi controlado. Pero nos toca como coaches sacarlas de esa frustración. Ya no se puede hacer nada; se perdió el partido. No vale la pena molestarme con ellas, sino que hay que analizar las cosas y el sábado ir a seguir batallando”, dijo Lawrence.

Manatí también tiene que analizar que, aunque jugó bien, cometió errores quitando el balón. Le costó quitar el balón cuando las Cangrejeras remontaban. Manatí cometió 32 ataques negativos, 11 de esos por Karla Santos, quien, sin embargo, metió el corazón en momento importantes cuando la pelota iba por ella.

( En esta historia colaboró Joseph Reboyras)