Mayagüez. La temporada 2013 del voleibol superior femenino le ofreció a la esquina de las Indias de Mayagüez, Yarimar Rosa, una perspectiva distinta de todas las sorpresas que pueden ocurrir durante un torneo.

La voleibolista vegabajeña rompió casi toda las marcas de Florida International University (FIU) durante su paso por el voleibol División I de la NCAA entre 2006 y 2009. Fue escogida por las Criollas de Caguas en el sorteo de 2009, pero una molestosa fractura del quinto metatarso de su pie derecho postergó su oportunidad de jugar su primera temporada completa hasta el año pasado, luego de recuperarse de lleno de la lesión y después que Caguas la cambió a las Indias.

Entonces, Rosa disipó toda duda de su recuperación y de su habilidad atlética al terminar sexta en anotaciones, quinta en ataques, número 23 en servicios directos y 16 en recepciones y defensas.

Su fructífera actuación le valió conquistar el premio de Jugadora Más Valiosa de la serie regular del 2012.

Con sus credenciales y el talento de su plantilla, las Indias empezaron la temporada 2013 con las expectativas bien altas. Pero luego de ganar sus primeros tres partidos de la temporada regular, experimentaron una estrepitosa caída –que incluyó nueve derrotas seguidas– y se hundieron en el fondo de la tabla de posiciones.

“Al principio sabíamos que teníamos una guerrilla, como diría yo; sabíamos que no teníamos un equipo sólido. Sufrimos varias derrotas, después se dieron múltiples lesiones, yo estuve fuera, (Stephanie) Niemer estuvo fuera, así que tuvimos que ajustarnos”, indicó Rosa a Primera Hora

Sin embargo, para Rosa las cosas ocurren por una razón. Pese a la montaña de problemas que les cayó encima, el equipo se sobrepuso y, junto con la llegada de varias jugadoras que le dieron al conjunto la solidez que buscaban, la tribu enderezó a tiempo.

“Gracias a Dios que todo eso pasó porque así pudimos ver que Shonda (Cole) hace un mejor trabajo por la esquina que jugando por la dos, aunque no pase”, recordó Rosa.

“Después, tuvimos la suerte que se dio el cambio de Saraí (Álvarez). También yo me recuperé, llegó Alisha (Glass) y eso fue un cambio para todas. Ahí comenzamos a ganar. Y, por último, llegó la medio (Danielle Scott-Arruda). Nos hacía falta una buena medio y gracias a esos cambios fue que logramos salir del hoyo”, explicó la talentosa jugadora.

Manejó la presión

Luego del gran año 2012, eran altas las expectativas que tenían de la vegabajeña para esta temporada. Para Rosa fue un reto más, otro obstáculo para sobrellevar.

“Me decían que tendría la presión de ser la JMV, pero qué más presión que la que tengo ahora, que solamente somos dos pasadoras y que el pase, como quien dice, siempre ha sido mi debilidad. Ahora ellos (el resto de los equipos) me han hecho una mejor pasadora, diría yo, pues me sirven todo el tiempo. Siento que estoy haciendo un mejor trabajo en esa faceta”, puntualizó Rosa.

Rosa, junto con la líbero Stephanie Figueroa, se encarga de cubrir la recepción de las Indias mientras protegen a Cole, quien, pese a jugar de esquina, no pasa en el esquema de Mayagüez.

“En los primeros juegos Stephanie y yo todavía estábamos indecisas sobre quién iba a tomar los balones cortos, los balones largos, los balones entre posiciones, etc. Existía esa confusión, pero ya sabemos quién va a darle a cada balón. Estamos haciendo un mejor trabajo con eso”, recalcó Rosa.