El ex jardinero Juan “Igor” González Vázquez está que se ríe solo con la recién apertura del campo de bateo que lleva su nombre en su ciudad natal, Vega Baja.

“Dondequiera que me paro, siempre digo que soy de Alto de Cuba, Vega Baja, con orgullo. Siempre tengo a Vega Baja en el corazón y hasta la luna. Me siento más que contento y orgulloso de ser de este gran pueblo, noble y humilde; pueblo de grandes deportistas. Aunque hay muchas ciudades que dicen que son de grandes deportistas, Vega Baja es una ciudad que para mí es la que más deportistas ha dado y seguirá dando”, sostuvo.

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Confianza, la clave del éxito

El ex toletero aprovechó la ceremonia inaugural para aconsejar a los más jóvenes.

Abundó en su experiencia personal, que “la confianza es la clave del éxito en todas las facetas de la vida, y pues, gracias a Dios, fui desarrollándome hasta llegar a mi sueño, no solo llegar a Grandes Ligas, sino estacionarme allí por 17 años y dejar huellas allí, y para mi pueblo con todo el amor del mundo”.

También, hizo énfasis en sus duros comienzos, en los que nunca tiró la toalla.

“Todos saben que en los tiempos que comencé era diferente; no habían unas facilidades... pero el sueño de un niño de Alto de Cuba, que nunca se detuvo, sino creí. Siempre confié en Dios y confié siempre en mí. Fui con pasión, fui con sacrificio, con coraje y agallas a dar lo mejor de mí, por el Alto de Cuba, por Vega Baja, por Puerto Rico. Y a estas futuras generaciones que hagan el uso correcto de ellas para que se sigan desarrollando y saliendo los Iván Rodríguez, los Igor González, los Ramón Castro, los Luis Aguayo y los Ricardo Otero, quienes son los cinco de Grandes del Ligas de la Ciudad de Vega Baja”, recalcó.