Skydive Puerto Rico, en Arecibo, es el reto, más reciente, de la paracaidista profesional con más de 11,000 saltos, la mexicana Karin Anzures Soto, quien, junto a su prometido boricua, Ernesto Díaz Zambrana, pretenden que este deporte se prolifere en la Isla de manera profesional.

“La idea de yo hacer los cursos de ‘coaches’ e instructores es hacer que el deporte crezca y también, hacer que el deporte sea más seguro, que la gente aprenda en la progresión adecuada y que lo practiquen como debe ser y que no enseñen a sus alumnos mañas, porque estas son más difíciles de quitar, que aprender algo nuevo”, destacó quien comenzó a impartir clases en la Isla desde septiembre de 2016.

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Según Anzures Soto, los ‘coaches’ que tienen hasta ahora son los primeros de Puerto Rico, ya que es la primera vez que se hace este tipo de curso en la Isla.

Por su lado, la profesional de 40 años apuntó que su escuela de paracaidismo, que lleva solo siete meses, cuenta con un sólido equipo y un avión. Además aseguró que abrirá muy pronto un curso para mujeres.

Pero, ¿cómo Anzures Soto aterrizó en Puerto Rico?

“Hace tres años fui a Orlando, Florida para dar un curso para ‘coaches’ e instructores y conocí a Ernesto. Pasamos como dos meses juntos, porque impartí diferentes cursos y él estaba haciéndose coach e instructor y le llevó un proceso largo. Durante ese tiempo compartimos y nos enamoramos, y después de vivir en México un año, decidimos que sería una buena idea poner una escuela de paracaidismo en Puerto Rico”, destacó quien no deja de ofrecer cursos en su tierra natal por lo que se divide entre aquí y allá.

Sus estudiantes serán certificados por la United States Parachute Association (USPA).

Instructora de instructores

Quien está capacitada para preparar instructores en paracaidismo cuenta con la preparación, conocimiento y vasta experiencia en sus 20 años de trayectoria. Incluso -quien funge como examinadora de la USPA, organización reconocida a nivel mundial- trabaja con la policía y el ejército mexicano en preparación de sus efectivos.

“Desde hace 15 años, hemos instruido a las fuerzas especiales de la Policía Federal en México (GOPES) y a la marina también. El contribuir con la Patria es algo bonito y aparte de que es increíble. Que una mujer, y que además no es militar, entre a darles instrucciones a las fuerzas especiales de la policía federal, para mí fue un honor. Además de que saltar de los aviones del ejército, que son aviones caza, es increíble son aviones enormes, cómodos. Desafortunadamente, ellos no lo hacen por diversión, pero sí sirve para combatir el crimen, claro, que estamos contentos por haber sido parte de eso”, comentó quien hizo del paracaidismo su vida, luego de que lo incluyó en su lista de deseos por cumplir a sus 19 años de edad.

¿Y cómo llegaste al máximo nivel?

“Es muy largo el proceso y de mucho tiempo pues como trabajaba en una zona de México, donde se efectúan muchísimos saltos a la semana, pues, cumplí el requisito de los saltos que necesitaba para ser coach (100 saltos), lo que siguió fue hacerme instructor (con 500 saltos) y luego hacerme examinadora. Es la mejor decisión que he tomado, la verdad”, destacó quien también es miembro de la World Team Skydiving, lo que le ha permitido obtener reconocimientos como en 1999, un récord Guinness por salto masivo, que hasta ahora es el más grande de la historia.

Otros de sus récord Mundiales se dio en Perris, California, en el 2005 y por una causa benéfica.

¿Cómo es la combinación de experiencia, conocimiento con adrenalina?

“Es extrema, pero no es tan peligroso como lo era antes. Nosotros ahora tenemos dos paracaídas en la misma mochila, en el contenedor, y además, tenemos una computadora que automáticamente abre el paracaídas. Afortunadamente, el paracaidismo hoy es muy seguro”, concluyó la joven madre.