El secreto no solo está en el paso. Comúnmente, cuando se piensa en caballos, la mente rápido lo puede asociar con haciendas, hipódromos, competencias, deportes, jinetes, vaqueros y paseos.

Sin embargo, la ciencia ha demostrado que los caballos sirven para algo más y muy beneficioso: sanar al ser humano. Esto mediante la hipo o equinoterapia, una alternativa terapéutica utilizada para la rehabilitación de pacientes con enfermedades neurodegenerativas y traumatológicas, entre otras patologías.

Esa es precisamente la técnica de sanación que se ofrece la consejera sicológica y amante de los caballos Raquel Laureano en La Hacienda La Diamantera, en Manatí, a través de la entidad sin fines de lucro Comunidad Bohíque, fundada en el 2013.

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Laureano estableció la organización a modo de aliciente para su comunidad Río Abajo, en Vega Baja, donde se crió.

“Surge en respuesta a unos problemas sociales y de la comunidad que pudimos identificar. Y aunque trabajamos con las terapias (equinas), nuestro enfoque es más bien educativo. Nos gustaría movernos a ese fin. Al momento, sí hemos podido impactar, en alguna medida, la comunidad Río Abajo, Vega Baja, donde me crié. 

Allí, donde mi papá tiene su finca, donde corre cerca el río (Indio), y esa finca es para poder abrirles la puertas a la comunidad y poder trabajar diferentes proyectos con lo que se pueda desarrollar capacidades como liderazgo, responsabilidad, el cuido y respeto hacia la naturaleza”, destacó.

Precisamente, las terapias que comenzó a ofrecer, hace cerca de cuatro años, han ayudado a participantes de pueblos tan distantes como Ponce y de areas limítrofes como Vega Alta, Vega Baja Barceloneta, Manatí y Arecibo.

“(Bohíque) es un proyecto que está conectado, porque, por ejemplo, a través de los caballos aprendemos ciertas cosas y creamos ese respeto hacia lo que nos rodea. Pero, también, queremos trabajar con diferentes poblaciones a modo de inclusión e interacción entre poblaciones de jóvenes en riesgo y la comunidad de diversidad funcional. Quizás, entrenar a los jóvenes de la misma comunidad para que nos ayuden y de terapias, por ejemplo”, afirmó.

Pero aparte del paso, la hipoterapia permite que el ser humano establezca un particular vínculo de colaboración y lealtad.

“No necesariamente, tienes que tener un diagnóstico, sino que tengas un área que se quiera fortalecer. Nosotros lo podemos utilizar porque el caballo nos sirve para trabajar esa parte física cognitiva sensorial y de comunicación y, también, nos sirve de motivador”, describió Laureano, la directora del programa de hipoterapia que aconseja estas terapias para niños y adultos.

¿Cómo funciona?

Cuando hay un participante sobre el caballo, elementos del animal como su temperatura y su paso dócil, pero firme, transmiten una vibración que el cerebro lo asocia con el caminar humano.

La hipoterapia estimula el desenvolvimiento neuropsicomotor, la adaptación afectiva del individuo al medio, mayor grado de autosuficiencia, aumento de auto confianza y estimulación del lenguaje, la comunicación y la interacción.

“Hacemos un plan de intervención individual (plan de trabajo de terapias), de acuerdo a las necesidades del participante. Y se divide en dos categorías: piso y monta, ya que enseñamos en piso, todo lo que son los hábitos de trabajar el caballo. Y puede ser que algunos ayuden a tornear el caballo (dar vueltas alrededor del participante, mientras este lo mantiene sujeto con una soga), otros hacen el cepillado, preparar al caballo ponerle la silla o el 'pad', que es, realmente, lo que nosotros usamos a la hora de montar. De igual forma, se trabaja aspectos sensoriales como el tacto mediante el toque de diferentes texturas. Además, lo que es movimiento motor al extender y mover los brazos; se trabaja todo lo que es motor amplio y el motor fino mediante agarres funcionales, que es poder apretar y subir el gancho de cincho (tipo de correa) para poder treparlo”, sostuvo Laureano, quien ofrece sus terapias de lunes a viernes en horas de la tarde luego del horario escolar y los sábados todo el día.

“En la parte de la monta ahí estamos dependiendo de la tolerancia del chico. Estamos montando de unos 15 a 20 minutos. Algunos, llegan hasta a media hora”, acentuó Laureano, quien en ese aspecto ha ido progresando con Elían Gabriel Camacho Vélez de siete años de edad, y quien tiene espectros de autismo. El comenzó sus terapias desde el mes de abril 2017.

"Mientras que en el caso de Fabiana Andrea Torres Bonilla, quien tuvo un derrame cerebral a los 8 años de edad, por mal formación congénita “vamos a jugar ‘twister’ encima del caballo. Lo que vamos a lograr es que ella se mueva, alcance toque, haga cruzado línea media y tenga contacto visual estabilidad en tronco, cuello, comunicación, etcétera”, explicó Laureano.

Fabiana Andrea, de 12 años de edad y ex campeona de tenis ha experimentado progreso con la terapia.

“Con las hipoterapias Fabiana, a la vez, de tener más control de tronco, le ha mejorado el habla y el tragado y lo que es la autoestima. La nena ha tenido un progreso grandísimo y se lo debemos, en parte, a Rosita (Mercado Padín terapista ocupacional especializada en hipoterapia y sicoterapia), Valeria Rivera Orozco (instructora de equitación terapéutica) y a Raquel, quienes son tremendas terapistas y ella tienen un sistema completo de terapias”, comentó Carmen Bonilla, mamá de Fabiana.

Sin embargo, Carmen se siente, también, muy agradecida de Patria, la yegua entrenada bajo el sistema de Doma Natural (sicología equina que usa el comportamiento natural de caballo para domarlo sin maltratar al animal) y que ayuda a su hija.

 “No podemos dejar atrás a Patria, que esa conexión de ellas dos ha sido fabulosa. Porque los movimientos que hizo Fabiana fue porque tuvo la confianza de poder hacerlos, porque sabe que Patria se quedará quieta y no la va a tumbar, y eso, ha sido bueno para Fabi”, expresó Bonilla al destacar que a nivel educacional las terapias han ayudado a su hija a tener control en el tronco, escribir mejor, y a hablar en oraciones completas.

Manejar el caballo durante la terapia es sumamente importante.

“Nos puede salvar en el aspecto de seguridad. Es muy importante conocer el caballo y no todo el mundo lo puede tener esa posición de manejo del caballo, y en este caso cuento con mi papá Juan Laureano 'Tato' que es una persona que lleva muchos años bregando con caballos, y a José (Bueno), quien domó los caballos y propietario de La Diamantera quien le va dando un 'training' de manejo. Y él conoce bien la yegua (Patria) y si en un momento dado, él nota algo, te indica que la yegua está incómoda y le da su espacio para que se calme”, destacó Laureano. 

La yegua Patria junto a Dora y Armonía son las predilectas para las terapias.

Necesitan fondos

No obstante, Laureano recalcó que los proyectos para entrenar a los jóvenes de la comunidad vegabajeña no se están ofreciendo actualmente por falta de fondos.

“Ahora mismo, los proyectos con los jóvenes, no los llevamos a cabo, precisamente, por falta de fondos. Muchos de los recursos son voluntarios y estamos usando el dinero de nuestro bolsillo para meriendas, etc. Mientras que las terapias, se ofrecen por un costo que los padres pagan. Estamos buscando la forma de poder buscar fondos y ver qué proyectos podemos realizar para que padres, quienes no tengan los recursos económicos puedan recibir las terapias. Llevarles más proyectos a la comunidad”, expresó Raquel, quien mantiene las puertas de su entidad abierta a personas interesadas tanto en ofrecer servicios voluntarios, compartir e impartir conocimientos mediante talleres a las comunidades y también acepta donaciones económicas y de equipo.

Finalmente, entre sus metas con Comunidad Bohíque, está “tener las facilidades físicas en la finca respetando todo lo que es la zona cársica y con estructuras físicas propias, que no impacten demasiado, pero sí en las que podamos recibir participantes allí y trabajar más por la comunidad y realizar actividades culturales y recreativas educativas, que hacen falta y crear esas ganas de aprender”, concluyó, quien no descarta impartir seminarios y talleres con sus conocimientos “y mantener la alianza con la Hacienda Diamantera".

Para información de las hipoterapias, llame al 787-598-7655 con Raquel Laureano o al 787-317-9568 con José Bueno.

Beneficios de la equinoterapia

Resulta que la forma y ritmo con el que camina el caballo produce excelentes resultados tanto en niños como en adultos.

Aquí algunos de sus beneficios:

-Rehabilitación de músculos

-Recuperación o mejoramiento del equilibrio

-Ayuda a pacientes de perlesía cerebral.

-Puede corregir problemas de conducta.

-Disminuye la ansiedad, fomenta la confianza y la concentración, mejora la autoestima, incrementa la interacción social y el contacto visual.

-Ayuda a las personas que padecen de esclerosis múltiple, Síndrome de Down, Autismo, Parálisis cerebral infantil (PCI), problemas sicológicos, de atención, derrame cerebral, distrofia muscular, traumas cerebrales diversos, espina bífida, hiperactividad y Trastorno por Estrés Postraumático (TEPT), entre otras.

-También ayuda a mejorar el tono muscular, aumentar la coordinación de la vista y a desarrollar la noción de lateralidad.