La cigüeña depositó en el Parque de las Ciencias en Bayamón al benjamín, hasta el momento, de la familia del zoológico: un burrito enano o Equus Africanus Asinus, a quien nombraron Patrick.

Según información provista por unos de los profesionales del parque, el museólogo Elvin A. González Pérez, los burros enanos se encuentran, mayormente, en África, Cerdeña, Córcega, Sicilia, Malta y Menorca en su estado salvaje. Han sido domesticados como animales de trabajo, y actualmente, hay más de 40 millones de ejemplares en todo el mundo.

Al momento de nacer, Patrick pesó entre 20 a 25 libras, pero puede llegar a pesar hasta cerca de a 200 libras y medir unos cuatro pies en su adultez. “Son pequeños, pero sólidos porque son fuertes y animales de carga”, advirtió González Pérez.

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Patrick, cuyo nombre hace alusión a San Patricio, principal patrón de Irlanda, cumplirá dos meses en estos días y no ha sido el único en nacer dentro del parque.

“Han nacido otras especies en el parque, por ejemplo, Valentina una “pony”, que nació hace poco y el año pasado, unos venados”, indicó el museólogo González Pérez. Sin embargo, el burrito enano sorprendió a todos con su entrada al mundo.

“Patrick nació de noche y cuando llegamos al parque por la mañana nos encontramos con la sorpresa del nacimiento”, relató González Pérez.

Según el experto estos nacimientos arrojan luz sobre la calidad de vida de los animales del zoológico.

“Nos estamos esforzando por hacer una muy buena labor dentro del zoológico y dentro de lo que nos requiere la ley. Estos animalitos se han estado reproduciendo, lo que quiere decir que están cómodos, ya que cuando los animales están angustiado o estresados tienden a tardar en reproducirse. Pero en el parque ha habido bastante reproducción de animales, y pues, nos ayuda, también, a mantener el zoológico poblado con distintas especies. A pesar de que se puede dar el caso de que alguno fallezca, aunque no es algo que nunca quisiéramos, contamos con las nuevas generaciones que van sustituyendo a las anteriores”, apuntó de los nuevos animales que se presentan al público en el parque una vez, están más “duritos”. “Cuando no son tan bebés, sino que están un poco más grandes e, incluso, dejamos que los niños entren en contacto con ellos, que los vean y los toquen. Eso, lo hicimos con Valentina, que ya tiene unos 32 meses de nacida”.

El bebé Patrick que al igual que todos los animales es alimentado, únicamente, por personal del zoológico, hasta ahora “se sigue alimentando con leche materna y pronto va a empezar a morder la grama”, comentó, del animal cuya salud está siendo supervisada por el veterinario José Trujillo.