Muy consciente del tesoro histórico, cultural y la aventajada ubicación con la que cuenta Palo Seco, el alcalde de Toa Baja, Bernardo “Betito” Márquez García, se propuso a hacerle justicia a la comunidad.

“La falta de empatía de los gobiernos con sus comunidades, la no planificación en sus construcciones, que hicieron inaccesibles sus playas, la carencia de un pase de batón por parte de líderes comunitarios de antaño”, según el alcalde fueron factores que marginaron a la comunidad.

El líder también apuntó a “la presencia de Bacardí y la Autoridad de Energía Eléctrica, pues, entiende que han afectado su entorno con contaminación”.

“La mayor parte de Palo Seco son gente humilde y que no se supieron defender, esa es mi apreciación. Hubo gente que murió contaminado. Y eso ha quedado como un elemento que nadie habla. Así que ahí tenemos diferentes vertientes, por lo que de manera muy personal, creo que merece justicia un poblado hermoso”, sostuvo el ejecutivo municipal que entiende que con un Municipio “quebrado” su plan debe ser de ente facilitador con el fin de que las comunidades se empoderen, tal como está surgiendo, no solo en Palo Seco, sino en otras comunidades toabajeñas.

“La gente está consciente. Y están tan consciente, que dicen ‘es que es verdad, es que el gobierno no lo puede hacer todo. Es que nosotros tenemos que ser parte’. Y es que en realidad si todos aportamos un poquito vamos a hacer una diferencia y ese es el caso de Palo Seco. Mi planteamiento siempre fue las comunidades tienen que aferrarse a su entorno, porque las cosas tienen que desarrollarse desde la comunidad hacia el exterior”, enfatizó.

Márquez dijo que ayudaría a la comunidad “en su momento”.

“Sentado con ellos, establecer hacia dónde queremos mover a Palo Seco y una vez decidido, pues, vamos a montar un plan. Conjugas la participación del Municipio, como un facilitador, pero convalidando las ideas que tienen ellos, no necesariamente, lo que yo pienso”, destacó.