A solo semanas de incorporarse como alcalde de Vega Alta, a Oscar “Can” Santiago su cuerpo le hizo un llamado de atención que lo llevó hasta las manos del cardiólogo.

“Gracias a Dios ya me siento bien”, dijo Santiago. Según contó, el pasado 2 de febrero, cerca de las 2 de la tarde y tras varias horas corridas atendiendo ciudadanos, decidió hacer un alto para almorzar una combinación que resultó alta en sodio: arroz con tocineta y “corned beef”.

“Eso, más el estrés del día y la carga de trabajo que vengo acumulando desde hace año y medio con la campaña electoral, ayudó a que me subiera la presión”, admitió.

Relacionadas

“Yo era empleado del Municipio, un caso particular, así que tenía que trabajar de 8 a.m. a 4 p.m. y luego, a las 4:30 p.m. comenzaba mis entrevistas para conformar mi equipo hasta las 9 p.m.”, relató.

Los médicos entienden que el episodio fue una combinación de desgaste físico y tensión, por tantas horas de trabajo, mala rutina de alimentación y poco descanso.

“A las 7 p.m. mi esposa (Mara Margarita) llegó para sacarme de la oficina y llevarme a casa a descansar, pero me engañó. Porque seguimos toda la carretera #2 y me llevó a Doctor’s Center (Manatí) y ahí me hicieron los estudios... A la mañana siguiente llegó el cardiólogo y lo pongo al día sobre lo que he estado involucrado en mi último año y medio y mis primeras tres semanas como alcalde”, relató. 

El médico recomendó practicarse un cateterismo y así lo hicieron. 

“Gracias a Dios, el cateterismo arrojó que todo está bien, excepto que encontraron el colesterol un poco alto y una estrechez en una válvula, pero eso me indican que con dieta y ejercicio lo podemos resolver”, sostuvo

Sin embargo la noticia se corrió como pólvora por su pueblo. “Mi teléfono no para de sonar; tengo muchos mensajes de texto de gente que me demostró su preocupación. La gente creyó que lo que me había aconteció fue un infarto o un derrame cerebral pero gracias a Dios lo único fue que subió la presión. Estamos bien”, reiteró.