Los empleados públicos en Manatí no podrán recibir el pago por sus servicios al municipio a partir de enero pues, según el alcalde recién electo, José Sánchez, las vistas públicas de transición durante la semana pasada revelaron a un municipio quebrado.

“A partir de enero no hay dinero para pagar la nómina de empleados”, afirmó Sánchez. “Tengo que ser honesto, sabíamos que el municipio tenía una situación fiscal seria,  pero las vistas han revelado una situación mucho más difícil. Hemos podido corroborar que el municipio está quebrado”, agregó.

De acuerdo con Sánchez, Manatí sostiene un déficit presupuestario estimado de $10 millones, con una deuda pública mayor a los $65 millones.  Sostuvo el alcalde electo que el nuevo hallazgo sobre el estado fiscal del municipio durante las vistas públcas fue una deuda de $8 millones adicionales a suplidores y contratistas.

“Quisimos saber si había un plan fiscal para manejar la situación del municipio a partir de enero y la respuesta fue que se esta manejando la situación con el dinero que entra día a día”, narró Sánchez.

“Supimos que se estuvo sacando dinero que estaba destinado para el pago de la nomina, con el objetivo de terminar a la prisa un centro de convenciones”, indicó el nuevo alcalde.

Según Sánchez, ante la ausencia de las partidas que tenía disponible Manatí en el Banco Gubernamental de Fomento, la administración de la ciudad extrajo alrededor de $1 millón para terminar el centro de convenciones que llevará el nombre del alcalde saliente, Juan Aubín Cruz Manzano.

“La prisa es que le pusieron el nombre del alcalde saliente contrario a la Ley de Municipios Autónomos donde usted no le puede poner a un edificio público el nombre de una persona viva. En este caso mucho menos el del alcalde”, detalló Sánchez.

El alcalde electo explicó que Manatí incumplió con el pago de energía eléctrica, de agua potable, de planes médicos y mantiene demandas sobre obras públicas inconclusas por deudas con los contratistas de la ciudad.

El nuevo alcalde adelantó, que al final del análisis sobre el resultado de las vistas públicas para la transición a la alcaldía, referirá a las autoridades pertinentes, todos los hallazgos que implicaron una infracción legal con el fin de que se establezca juicio y responsabilidad a sus autores.

Además, Sánchez declaró que el estado real de la situación fiscal de Manatí se mantenía oculto, por lo que la gran mayoría de los empleados en la ciudad permanecían ajenos a la posibilidad de que se incumpliera con el pago de la nómina salarial.