Luego de varios señalamientos en contra del actual alcalde de Arecibo, Carlos Molina, el ex alcalde de este municipio, Lemuel Soto Santiago, aseguró que está evaluando la posibilidad de correr en estas próximas elecciones.

Tal parece que Soto Santiago se ha vuelto un ente fiscalizador y tiene al actual alcalde en la mira. Una de sus más recientes denuncias se da ante una supuesta ejecutoria del Municipio de Arecibo en los que se ha categorizado como estorbos públicos, amparados en la nueva Ley 991, a varias residencias que están en excelentes condiciones y habitadas.

Soto Santiago también criticó ciertas decisiones de Molina, como la desaparición de siete cuarteles de policía Municipal, unos 250 policías, un robusto programa de Amas de Llaves y una Oficina de Ayuda al Ciudadano y un Cuido de Envejecientes.

Relacionadas

Ante este supuesto abandono, Soto Santiago dejó ver sus intenciones con Arecibo y explicó que desea abrir los cuarteles de la policía municipal, traer policías por toda la región, generar empleos y traer nuevamente un hospital, entre otras cosas.

“Volver a darle servicios a la comunidad, no cobrarle por el servicio” , destacó.

El ex alcalde alega que lo que impera actualmente en el municipio de Arecibo redunda en “sus negocios”. Según Soto Santiago, el actual municipio ha estado vendiendo la llave del restaurante Arasibo Steak House porque no le produce. Y su funcionamiento se mantiene de lo que el Municipio de Arecibo, mediante fondos extraordinarios, “le da para hacer las compras y poder vender”, indicó el ex alcalde quien de los negocios a nivel general aseguró que están quebrados.

Una de las primeras crisis en la entrada de Molina Rodríguez, y que todavía sigue sonando, fue una deuda millonaria por recogido de la basura. Del que precisamente, Soto Santiago ha sido señalado como el gestor del problema.

“... Dijiste que Lemuel debía basura a $1.3 millones, aún con un cheque de $3 millones que no me quisieron desembolsar (administración de Luis Fortuño)”, dijo Lemuel Soto, quien asegura que Carlos Molina debe $7 millones y no paga por el recogido de basura.