La unión entre distintos sectores podría ser la clave para mantener un ambiente agradable y limpio en las distintas comunidades del pueblo de Toa Baja.

Esto a juzgar por los denominados “Impactos de limpieza” que se han estado realizando en el municipio. El más reciente fue el pasado fin de semana, en el barrio Ingenio y otros sectores de la zona noreste toabajeño a donde llegó personal de Obras Públicas Municipal liderado por el alcalde Bernardo “Betito” Márquez García y su director, el ingeniero Miguel Bas. La limpieza contó con el respaldo de los municipios de Cidra, Naranjito, Moca y Florida.

A la iniciativa se unieron además voluntarios, como don Gilberto Adorno, del sector El Veintiséis, quien aportó un camión y un chófer.

“No solo hay un colectivo de municipios, sino de gente del mismo pueblo que se están sumando, significativamente, a este esfuerzo”, acentuó Márquez García.

Dichos esfuerzos de limpieza ya se han efectuado en barrios como Pájaros, el Casco Urbano, San José y Villa Olga, entre otros.

Más alla de remozar las zonas, cada “impacto” a la comunidad va acompañado con información y educación para los residentes. A su vez se les solicita su cooperación para que mantengan los frentes de las casas libres de escombros hasta la próxima limpieza.

“En San José estuvimos toda una semana con equipos de trabajo y máquinas como dos jaulas, un ‘digger’ y ‘louder’. Y fue una cosa increíble la cooperación. Ahí, fue que se nos acercaron personas de la comunidad que estaban agradecidas, y nos decían ‘la campaña fue muy positiva, porque nos educaron’”, comentó el supervisor de Obras Públicas Municipal, Jaime Rodríguez.

Sobre este aspecto el alcalde recalcó que persigue despertar entre los toabajeños el sentido de pertenencia que, a su vez, genera respeto por lo propio y sentido de responsabilidad.

“Dentro de lo difícil que es el proceso que atravesamos, concienciar es lo que se hace y, sobre todo, actuar dentro de esa conciencia que se trata de despertar”, recalcó el alcalde.