El presidente de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA), Alberto Lázaro, reconoció que la  corporación carece del financiamiento para estabilizar el servicio de agua potable, el que describió como “deficiente” en comunidades de Camuy, Hatillo y Quebradillas.

“Es un servicio deficiente, que no es recurrente, ni constante. Nosotros aspiramos a que todo el mundo reciba el servicio 24/7 de la mejor calidad. Este no es el estándar de la AAA y en ninguna parte de Puerto Rico debería ser así”, declaró Lázaro desde la planta de filtración de agencia en el barrio Quebrada de Camuy.

Los clientes de la AAA que se sirven de las instalaciones en Camuy, sobrellevaron las interrupciones en el servicio de agua potable que desde el año 2013 se extendieron por días o semanas, especialmente tras eventos de lluvia en la zona.

“El problema es la toma de agua, porque cuando llueve, el agua del río Camuy se sedimenta, se llena de tierra y eso la tapa. El otro problema es la energía eléctrica. En este barrio queda un ‘rabo’ del sistema eléctrico y eso causa que cuando la electricidad llega hasta allá, llega degradada, con problemas de voltaje y nos causa problema en nuestros bombeos”, detalló Lázaro.

“No tenemos dinero para hacer un proyecto que cambie la toma. El problema es que, como se construyó la toma, es propensa a que se tape. Si en algún momento tuviéramos los recursos, hay que hacerle unos cambios a la toma que requieren de un estudio. Se puede traer una tecnología de unas tomas que reaccionan a las crecidas y dejan pasar los sedimentos”, agregó.

El presidente de la AAA añadió que para posibilitar la construcción de nuevas tecnologías sobre la toma en Quebrada, la agencia requiere entre $5 y $6 millones. 

Lázaro indicó  que durante el 2013, esa corporación también asignó dinero a un proyecto que hubiese instalado un nuevo estanque para sedimentar el agua de la planta en Quebrada y dos nuevos filtros para reducir la turbidez. El proyecto, sin embargo, solamente se completó en un 86%  de la construcción, según Lázaro, por la carencia de recursos económicos en la AAA durante el 2015.

De acuerdo con el titular,  la agencia halló financiación este año para completar la última fase de construcción.

“Tuvimos que asignar dinero de otras partidas para poner este proyecto a operar de nuevo”, dijo el presidente ejecutivo sobre el proyecto.

La directora regional Doriel Pagán, por su parte, sostuvo que el nuevo estanque reducirá a ocho las horas que necesita el sistema para recuperarse.