La comunidad de Candelaria en Toa Baja busca atraer la atención del gobernador Ricardo Rosselló Nevares hacia la realidad que vive como vecinos de un vertedero catalogado como tóxico.

“No es justo que hayan personas en este barrio de Candelaria viviendo en estas condiciones, tan cerca de los vertederos... Nosotros citamos este ejemplo para llamar la atención del gobernador en este tema y aproveche las visitas que hace a Washington D.C. para que también incluya en su agenda el tema de los vertederos de Puerto Rico”, sostuvo el abogado y cofundador del grupo Puerto Rico Limpio, Hiram J. Torres Montalvo.

“A finales de los 80 el gobierno federal a la EPA le delegó a la JCA a la ADS todo lo que tenía que ver co la obtención de licencias y permisos para operar los vertederos. Desde que eso sucedió en Puerto Rico no ha cerrado ningún vertedero. De manera que siguen operando en las mismas condiciones”, agregó el líder.

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En 2008, la EPA federal determinó que el vertedero de Toa Baja representaba “un peligro inminente y sustancial a la salud y al medio ambiente”, por esto ordenó que el vertedero deje de recibir desperdicios. Puerto Rico Limpio visitó Toa Baja en octubre de 2016 acompañado de funcionarios públicos y periodistas, cuando pudieron exponer que en el vertedero de Toa Baja seguían violando las normas de la Junta de Calidad Ambiental (JCA) de Puerto Rico y de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA).

Después de la visita que PRL hiciese en compañía del congresista puertorriqueño Luis Gutierrez, y el, entonces, candidato a la alcaldía Bernardo Marquez García, no se ha tomado ninguna medida para detener la contaminación ilegal en la comunidad.

“La realidad es que no ha ocurrido nada. La EPA no ha tomado cartas sobre el asunto. Luego pasaron las elecciones y todo lo demás.Ahora, en marzo, retomamos las cartas en este asunto y enviamos la carta al gobernador, poniéndolo al tanto de la situación, para que tomara acción, aprovechando el periodo histórico que mantiene al gobierno federal pendiente de todos los asuntos de Puerto Rico, y llevara el mensaje de que aquí hay dos terceras partes de vertederos que operan en condiciones tóxicas y es necesaria la acción de la EPA para que los cierren” agregó el líder.

El caso del vertedero de Toa Baja se agrava por una deuda que mantiene a la actual administración Municipal de manos atadas.

“(Hay) un nuevo acuerdo con la compañía ConWaste en la que reconoce que el Municipio tiene una deuda de cerca de $12 millones por concepto de recogido de basura... Reconoce la deuda y le dice: ‘ConWaste, tenemos la deuda, aquí tienes el vertedero. Cógelo para ti, opéralo como te dé la gana y la ganancia que obtengas, ve deduciéndola hasta que se salde”, describió Torres Montalvo.