Vecinos del barrio Maricao en Vega Alta temen que ocurra una tragedia ante un derrumbe que amenaza constantemente su residencia.

“Mi esposo y yo tuvimos que cambiarnos de cuarto porque cuando el monte empieza a caerse, hace un ruido como si fuera un monstruo y nos da miedo que una piedra nos vaya a caer encima cuando estemos durmiendo”, dijo la vecina del barrio Maricao en Vega Alta, Sara Avilés.

La mujer sostuvo junto a su familia que el terreno donde está cimentada su residencia cedió desde hace varios años, sin embargo  las autoridades no han mostrado  preocupación  sobre la seguridad de las familias.

“Nosotros no somos gente pudiente. Si mis papás pierden la casa , pierden todo”, explicó la hija de Avilés, Shiara Arroyo de 28 años. El primer deslizamiento ocurrió hace como cinco años. Bajó una piedra bien grande y de ahí hacia adelante, el monte sigue derrumbándose poco a poco”, agregó.

Arroyo sostuvo que el alcalde saliente, Isabelo “Chabelo” Molina, tiene conocimiento de primera mano sobre el estado peligroso del terreno. “Chabelo vino aquí con unas personas. Dijeron que no se podía hacer nada, que recogiéramos la piedra y la botáramos”, indicó la portavoz de la familia.

En el terreno perjudicado, que ubica en el sector Boquerón, se construyeron tres residencias y todas albergan familias.

“Mis padres tienen tanto miedo que ya no duermen en su cuarto. Tenemos una pala permanentemente aquí para estar sacando la tierra que cae a cada rato. Ellos se acuestan a dormir y cuando despiertan la casa está llena de piedra. Tenemos miedo a que pase algo como lo que sucedió en Bayamón”, comentó la joven.

Arroyo hizo referencia al incidente que en 2013 obligó al desalojo de varias familias en Bayamón, cuando un mogote en la urbanización Villa España, cedió y sepultó con tierra varias casas.

“Nosotros creemos que la solución es que una máquina comience a extraer tierra de aquí. Pero no tenemos los recursos para pagar ese trabajo. Pedimos la ayuda del municipio”, dijo Arroyo.

La joven reconoció que la familia solicitó ayuda solamente al gobierno municipal.

“Queremos evitar una desgracia porque mis padres no tienen para dónde ir. Así que tienen que asumir el riesgo de vivir con miedo aquí”, agregó Arroyo.

ASEGURA NO HAY NADA QUE HACER

El alcalde de Vega Alta, Isabelo “Chabelo” Molina, sostuvo por su parte que el caso del deslizamiento en los terrenos de la familia Arroyo Avilés carece de una solución y que los residentes del área deben contemplar migrar a otros terrenos.

“Esa casa está construida bajo la ladera de una montaña que está casi perpendicular a la residencia. Encima hay unos árboles que se fueron derrumbando en la medida en que el terreno cedió. El problema es que no hay forma o manera, de que con la inclinación de la montaña, se pueda meter maquinaria pesada”, aseguró el alcalde.

“Si hubiera la posibilidad, habría que tumbar medio monte. Ese caso es uno ‘inrresolvible’. La alternativa es que obten por conseguir cómo mudarse prontamente de allí”, agregó.

Según el alcalde, el gobierno Municipal no puede prestar ayuda a la familia por la naturaleza del problema en sus terrenos y porque se niegan a trasladarse hasta otro lugar.

“No ha venido una petición. La actitud de la familia ha sido todo el tiempo, en que se resuelva el problema desde el sitio en donde viven. Nunca han manifestado la intención de que se les ayude a que  se puedan mover”, declaró el alcalde.

“Bien se le pudo haber conseguido un solar con la ayuda de distintas agencias, pero no hay una actitud positiva en ellos de querer moverse. Algún día es posible que eso siga colapsando tanto que le caiga arriba a todo el mundo”, apuntó Molina.