El toabajeño Ian Santiago Hernández decidió invertir en su gente al construir, voluntariamente, un parque para los estudiantes de la escuela José Robles Otero del barrio Ingenio.

El joven de 17 años, vecino de Candelaria e integrante de La Tropa Infinita 808 de los Boys Scouts, aspira a su próximo rango -Águila- con este proyecto de escutismo, que le tomó cerca de tres meses completar.

“Consistió en habilitar y construir un parque para los niños. Obviamente, planificando y buscando voluntarios para realizarlo”, describió Ian, quien ya había participado de trabajos similares, pero esta vez le tocó estar a cargo de todos los detalles.

El caso de la escuela José Robles Otero le dio un par de vueltas a la cabeza de Ian, ya que este proyecto surge tras otra petición de un huerto escolar.

“Como este no fue un proyecto adecuado de servicio, no pude hacerlo, pero noté que la escuela tenía necesidad de un espacio para los nenes chiquitos, y pues ahí fue que tomé la decisión de hacer mi proyecto Águila allí”, contó de la zona de juego, que en ese momento, contaba con un banco deteriorado por las raíces de un árbol y la estructura de un columpio que no se había instalado a la espera de otros equipos que llevaban tiempo de haberse solicitado.

Una vez la propuesta fue aprobada por sus líderes, continuó con la búsqueda de voluntarios, materiales y donativos. “Traté de que fueran comercios del pueblo, para algo del pueblo y solicité a la ferretería Sabana Seca y la Candelaria, las que me donaron arena y un montón de bloques”, detalló.

Al poner manos a la obra no solo acondicionó el área, sino que añadió ideas que brindaron colorido, y nuevos espacios para esparcimiento, gastar energía y despertar la imaginación de los pequeños.

“En este proyecto mi madre (Doris Hernández) y yo sudamos la gota gorda como dicen”, rememoró del trabajo para el que contó con voluntarios dirigidos por el asambleísta Municipal y quien fungió como maestro de obra, Luis Negrón.

La emoción de los estudiantes tras la apertura de su nuevo parque no se hizo esperar. “Cuando abrieron el portón, que cortaron la cinta, ¡ay Dios mío!, yo creía que me iban a atropellar como le hicieron a Mufasa (personaje de Lion King). Estaban gritando, estaban súper felices, se treparon en los columpios, comenzaron a jugar con la peregrina”, destacó Ian, quien en la inauguración de su obra, el pasado 11 de abril, compartió con el alcalde Bernardo “Betito” Márquez García.

Ian destacó que se siente muy bien con la labor realizada y por todas las personas que pudo conocer en el proceso.

Al escucha le esperan ahora nuevas experiencias en unos de los cuatro campamentos de los Boys Scouts en los Estados Unidos.

“Gracias a Dios, me dieron la oportunidad de regresar este año a Philmont Scout Ranch en Nuevo Mexico y es para julio 17. Por eso estoy vendiendo mayorcas, chocolate y de todo, porque estamos apretaítos, pero la oportunidad se dio y cuando te presentan una puerta tú la abres, no la dejas pasar”, concluyó el joven que recibirá su nuevo rango Águila y, tendrá su ceremonia oficial el 21 de octubre.