Cada martes un grupo de doñitas del Centro de Envejecientes J.A. Pérez Melón en Vega Baja pone de su parte para mejorar su calidad de vida practicando varias disciplinas orientales.

Esto como parte del programa “Artes Sanadoras” de la autoría de la entrenadora personal e instructora de Yoga, Pilates, Taichi y Qigong, Mayra Meléndez Morales.

“En enero, hablé con la directora y le dije que me interesaba implementar el programa, y ella accedió encantada y ya cumplimos los cuatro meses”, expresó de las clases que ofrece gratis. “Yo estoy aquí con los que quieren transformar sus vidas”, añadió la también reflexóloga certificada. 

Carmen Meléndez, de 66 años de edad, es una de las participantes que se ha beneficiado del programa.

“No hay límites lo importantes es, como explica ella, que unamos la mente, el cuerpo y el espíritu y entonces los órganos se ponen en función. Que si duramos ya sea uno, cinco o 10 años que sea con calidad de vida. Estamos condicionados a vivir de una forma de la que no debemos vivir con mucha enfermedad y mucho pastillaje”, dijo.

En su caso Carmen ha visto mejoría en su pierna derecha por la que estuvo hospitalizada 16 días debido a mala circulación. “Se fue la hinchazón y la tengo bastante bien”, dijo.

Por su parte, Avinia Rodríguez, de 82 años de edad y paciente de asma también compartió su testimonio. “He mejorado bastante, las veces que he cogido las clases me vienen muy bien. Por lo tanto, no quiero faltar ni un día”, indicó quien se mostró muy animada y hasta dijo que practica en su casa.

Elisa Cariré de 74 años de edad, se unió a sus compañeras destacando que las clases la ayudaron a  recuperarse de apnea del sueño. “Estuve atada a una máquina hace como por cinco años. Y este curso me ayudó a dominar los miedos y entonces, poco a poco, fui dejando la máquina. Empecé un día, no la usé, y al otro día me sentí más o menos bien.  Actualmente, no la uso y me estoy sintiendo bien durante el día” resaltó Elisa, quien según contó “a cada rato me iba a dar unas matás, porque me iba pa’l piso y ahora, he logrado balance y fortaleza en músculos”.

Asunto del que abundó la instructora Meléndez Morales, quien lleva cerca de 40 años con su programa el cual complementa con la medicina convencional. 

“El programa lo dividí en desintoxicación, tonificación y relajación para que puedan dormir bien. El programa actúa en la persona de manera integral en lo mental, emocional, físico y lo interno. Es un programa completo”, detalló la instructora que a sus 55 años luce en excelente condición física. 

La maestra agregó que en su carrera “he visto mucho problema como pérdida de memoria, ansiedad, falta de concentración, pero si la persona llega hasta, aquí, y está dispuesta pueden mejorar”. 

Para hacer estos movimientos de bajo impacto que se caracterizan por ser fáciles, relajantes y lentos no hay excusas, ni siquiera una silla de ruedas como es el caso de Josefina Alvarado de 70 años de edad, quien tiene una prótesis en la rodilla. 

“Gracias a estos ejercicios estoy durmiendo mejor y la diabetes se me está controlando y me siento muy bien. Incluso, la taquicardia, haciendo ejercicios de respiración, se me han quitado”, destacó la estudiante quien al igual que sus compañeras se le ofrecen ejercicios y recomendaciones de nutrición, de acuerdo a sus condición.

“Se puede cambiar la actitud; nos hemos programado a ‘estoy viejo, estoy gordo y estoy deprimido y se supone que no pueda hacer eso porque yo tengo 80 años y no puedo sentarme en el piso’. Pero, ¿quien dijo eso? Estamos rompiendo con eso. Ya se ven los resultados y, aquí, la prueba”, destacó lamaestra.