Aunque la mayoría de los poseedores de armas de fuego quieren un cambio a la ley de armas para que el proceso de obtención de licencia y portación en la Isla sea más accesible de acuerdo con la Segunda Enmienda de la Constitución estadounidense, las opiniones están divididas sobre cuáles serían las propuestas indicadas para este fin.

Esta división dificulta que se apruebe el Proyecto del Senado 439, referido a la Comisión de Seguridad Pública del senador Nelson Cruz, con el que se pretende derogar la ley de armas vigente en Puerto Rico (Ley 404-2000) con el fin principal de reducir gastos y penalidades.

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Algunos de los cambios propuestos en el P.S.439 es que se reduzca el costo de $100 a $50 para sacar la portación de armas, no pagar el sello federativo, no se obligará a la persona que saque licencia y aportación a ser miembro de un club de tiro, lo que actualmente es compulsorio. Tampoco necesitarán las declaraciones juradas, no se someterán a la investigación del campo de tres meses por la policía y no tendrán que llevar tres testigos a testificar a favor del interesado en sacar la licencia de armas.

Asimismo, pretende que se reduzca la pena por la fabricación de armas de 18 años a 10 años.

La segunda enmienda a la Constitución de los Estados Unidos de América protege el derecho de los ciudadanos americanos a poseer y portar armas de fuego.

“Sea el proyecto que sea, la ley tiene que cambiar, porque es un derecho que no se ejerce en Puerto Rico como un territorio de los Estados Unidos al que le cobija la segunda enmienda de la Constitución”, afirmó Rafael Valle propietario de Cowboys Gun Shop en Bayamón Oeste Shopping Center y quien entiende que todo proyecto que se someta de acuerdo con la idea de que la portación de armas es un derecho constitucional, es un paso adelante.

Una de las clientas de la tienda, la señora Cintrón, quien acaba sacar su licencia de armas de fuego para su seguridad personal, está de acuerdo con la medida P.S. 439 en términos de la reducción de tiempo y dinero en el proceso de licenciamiento. Sin embargo, no está a favor de que se eliminen los procesos de investigación al momento de sacar la licencia de armas.

Dos que se mostraron de acuerdo con la propuesta fueron Gilberto Crespo González y Rubén González, también clientes del espacio en Bayamón, quienes aseguran que el proyecto hace más accesible la obtención de una licencia. Sin embargo, no creen que le harían más accesible el camino a gente que no esté apta.

“Entiendo que ahora mismo, con tantas restricciones, como quiera, el que quiere coger un arma ilegal la coge, porque tiene las facilidades. En sí al que perjudican es al que la compra en Ley porque el que quiere comprar un arma ilegal la consigue donde quiera y sin tanta traba”, aseveró Gilberto.

Mientras que Rubén acentuó que el proceso actual es oneroso y lento. “Fui a ser testigo de una compañera al tribunal a las 8 a.m. y eran las 12 del mediodía y todavía no nos habían atendido a ninguno de los que iba a procesar con el permiso de armas. Tenía un revolú allí que no se sabía ni la hora que era”.

Específicamente de la propuesta actual P.S. 439, Rafael Valle opinó que no hay proyectos perfectos y que este en particular tiene unos puntos que generan ciertas preocupaciones entre los ciudadanos. “Literalmente está dividido el proyecto; hay personas que les gusta, hay personas que no”.

¿Cuáles son los defectos de esta medida? ¿Dónde se queda corto?

“En esta propuesta se daría poder a la Policía de Puerto Rico de reglamentar el proceso cuando ellos quieran. Lo que dejaría a merced de quien esté al mando de la policía, de no estar de acuerdo con la segunda enmienda, a que reglamente en contra de la licencia. Ese poder es muy grande que no se le puede dar a la Policía de Puerto Rico. Eso, está en el proyecto nuevo”, destacó Rafael Valle del proceso que en estos momentos está regulado por la Federación de Tiro al Blanco.

Otro de los puntos con los que no está de acuerdo es que a la licencia de armas actual (una tarjeta similar a la licencia de conducir que contiene el nombre del portador, su foto y la clasificación de tipo de arma), se le incluya la dirección residencial, lo que pudiese ser contraproducente, ya que de extraviarse deja la información expuesta a cualquier persona de ese portador, de sus armas y dónde se encuentran.

Aunque la fase investigativa del candidato a portar armas de fuego a nivel local se eliminaría con la propuesta, permanece y es obligatoria a nivel federal. Por lo que para tener una licencia y portar armas no puedes haber cumplido cárcel, ni tener pendiente alguna acusación, tampoco ser prófugo de la justicia, ni usuario de marihuana, incluyendo paciente de marihuana medicinal, ya que a nivel federal está prohibido su uso.

Del mismo no puedes estar mentalmente enfermo, ni utilizar medicamentos controlados, ni sustancias controladas sin receta. Nada de ser sacado deshonrosamente de las fuerzas armadas, o tener una orden de asecho o violencia doméstica. Además, tienes que ser ciudadano de Estados Unidos o tener tarjeta de residente.

 “Se llena un documento, la persona lo juramenta y se investiga por el FBI. No importa tan flexible o estricto que sea, siempre se pasa por el cedazo federal; ese paso no se omite”, destacó Valle, quien gestiona para sus clientes dicho proceso constantemente.

Actualmente se llevan a cabo ambos procesos: a nivel local y a nivel federal.

Hay otro proyecto corriendo

Al momento, hay otro proyecto que está corriendo respaldado por un grupo de poseedores de armas de fuego, pero que no se ha sometido y buscan que se sustituya el P.S. 439.

“Aquel proyecto tiene sus pro y contras también. Por ejemplo, en vez de $50 baja todavía más a $20. La Federación de Tiro como ente regulador se queda, los Club de Tiro se quedan, y pues, para portación de armas en este proyecto tienes que tomar unos cursos de tiro corridos”, subrayó Valle del proyecto que también busca digitalizar la información del portador.

Mientras tanto, el P.S. 439 se espera sea sometido a vistas públicas y según Valle, lo ideal sería que en el proceso la división de bandos baje y queden fuera los personalismos de quien hizo o no el proyecto.

El proyecto del Senado también propone que quien porte y tenga licencia de armas no tendría que ser miembro de un polígono. (PARA EL NORTE / AVLIN J. BÁEZ)

El propietario de Cowboys Gun Shop, Rafael Valle, explicó que el proyecto le daría mucho poder a la Policía de Puerto Rico para reglamentar los procesos. (PARA EL NORTE / AVLIN J. BÁEZ)