La Avenida Víctor Rojas en Arecibo, reabrió al tránsito recientemente como medida transitoria del municipio para estimular el desarrollo económico del centro urbano, que resultó afectado tras el cierre de la carretera.

“El puente en la Avenida, tiene una cavidad vacía por debajo que se extiende hasta los 12 pies de altura. Ante ese escenario contemplamos la posibilidad de rellenarlo con una mezcla de hormigón pero hayamos una loza de hormigón con 24 pulgadas de espesor también debajo del puente. En esa loza anclamos otras lozas de metal con las que creamos una especie de conector con el puente por el que ahora los carros pueden transitar”, explicó el ingeniero Salvador Lugo Colón.

El hombre que designó el alcalde Carlos Molina, para solucionar temporeramente el problema que mantenía cerrada la Avenida Víctor Rojas desde el 17 de octubre, aclaró que el municipio deberá monitorear a diario el comportamiento de las nuevas lozas metálicas sobre el puente, con el fin evaluar el impacto que sobre ellas podría tener el paso diario de los vehículos.

“Vendré personalmente todos los días para asegurarme de que todo está en orden. Esto es una medida temporera pero bastante segura por el espesor de la loza de hormigón que las sostiene. Ahora, la Autoridad de Carreteras y Transportación debe rápidamente estudiar este problema para que aporte una solución permanente”, comentó Lugo Colón.

El alcalde de Arecibo justificó la intervención del municipio sobre una propiedad del Estado. Dijo Molina que el cierre de la Avenida había paralizado la actividad comercial del centro urbano.

“No sabíamos cuán importante era este tramo hasta que cerró. El comercio en el centro del pueblo bajó un 50%. Además, el hospital necesita el tramo para salir de emergencia”, dijo el alcalde.

Molina resaltó que el municipio pondrá en vigor un sistema de vigilancia para evitar el paso de vehículos pesados a través del puente. Asimismo puntualizó que se construirán para las lozas, unos reductores de velocidad para disminuir el impacto de los vehículos sobre ellas.

“Esto podía tardar años si no se hacía nada y yo soy el acalde de Arecibo. Tengo que velar por el mejor interés de la ciudad y nuestros residentes. Esta vía cerrada estaba creando un tapón increíble en la PR-2 y estábamos designado recursos de la Policía para poder controlar el transito”, indicó.