Aunque tímido,  Sebastián Caballero, de 15 años de edad y natural de Dorado, por dentro lleva un corazón de buenos sentimientos y una habilidad innata para las ciencias y las matemáticas.

Esos rasgos hacen imperceptibles las condiciones de salud que solo se reflejan en su cuerpo, pues Sebastián padece de Displasia Espondiloepifisaria Congénita (DEEC)  y escoliosis por lo que necesita una intervención quirúrgica,  que se realizará a inicios de mayo en Estados Unidos.

La DEEC es una rara enfermedad genética que resulta en baja estatura y anomalías esqueléticas que afectan principalmente la columna vertebral.

“La condición específica de él es una de más de 200 tipos de enanismo que hay,  presenta unas condiciones ortopédicas  un poco serias, hasta cierto punto. Él tiene un buen pronóstico de vida,  él puede ser independiente,  pero puede presentar condiciones ortopédicas como sus piernas viraditas,  que hubo que operarlo, y escoliosis, condición por la que lo estamos tratando y por la que estamos levantando fondos para su operación”, señaló Yesenia Díaz, mamá de Sebastián sobre  el problema de salud, que desarrolló hace cinco años y que causa una curvatura en la columna vertebral.

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“En su cuadro de enanismo y otras condiciones que tiene alrededor de su cuello, etc.  lo hacen un caso atípico. Entonces, los doctores aquí, quizás, operan 200 casos de escoliosis al año. Pero a lo mejor no han operado a ninguno con la condición de Sebastián”,sostuvo.

Esos factores llevarán a la familia al Schrimmers Children’s Hospital de Filadelfia, Pensilvania, institución que cuenta  con personal que se dedica a condiciones ortopédicas en niños.

“Nos refieren a estos doctores que son especialistas en  condiciones neurológicas y de espalda.Y, básicamente,  fue un consenso de todos los especialistas que lo atienden, aquí,  que  nos indicaron que lo mejor que podíamos hacer era  llevarlo a este  hospital. Tratamos  de hacerlo aquí porque era más sencillo y estamos cerca del hogar y de la familia  pero buscando el bien para él porque se trata de una operación delicada  que es en la  columna, la espina, los nervios”, relató Díaz.

Para costear dicho procedimiento, han realizado varias actividades pero aun necesitan del apoyo de voluntarios que puedan aportar económicamente a su causa. Según estimados de la familia tendrían que permanecer allá mínimo cuatro semanas, debido a lo delicada que es la operación.

“La intervención  quirúrgica los doctores lo cobran al plan médico. Y lo que no cubre el plan, como es un hospital sin fines de lucro, la institución  asume los gastos de la operación. Nosotros para lo que estamos levantando  fondos es para lo que conlleva  el movilizarnos allá. Pasajes, hospedaje, transportación, alimentación”, dijo.

Las expectativas de la operación, más que corregirla, es controlar la inclinación para que no siga agravándose, porque puede  seguir creciendo y lastimar otros órganos.

La familia, también está integrada por una pequeña, quien ante falta de un familiar  que se quede a su cargo, deberá realizar el viaje.

“El área alrededor del hospital, por lo que nos han dicho, no es una buena opción, por lo que tenemos que hospedarnos a las afueras  y viajar.  Nosotros estimamos alrededor de 10 mil dólares.  Hemos estado haciendo diferentes colectas  y no hemos  sacado bien cuanto hemos hecho, quizás, tenemos 3 o 4 mil dólares. Por eso, cualquier donación que nos puedan hacer nos ayuda”.

El jovencito que actualmente cursa su  décimo grado en la escuela  Especializada  en Ciencias y Matemáticas  Brígida Álvarez  Rodríguez  en Vega Baja, es el primer hijo de Yesenia Díaz y Efraín Caballero. Y desde su llegada,  no solo ha demostrado un intenso espíritu de lucha,  sino que las únicas barreras que pueden obstaculizar las metas  en la vida son las que uno mismo se pone en el camino.

“Él me ha enseñado que el aspecto físico o las limitaciones que uno tenga no importan. Lo importante  es estar vivo,  que al estar aquí,  tienes que hacer cumplir  el propósito para lo que Dios te trajo al mundo, y de la mejor manera posible, dando el máximo posible”, destacó Yesenia del ser que nació luego de que ésta perdiera a su progenitora. “Pienso que él vino a llenar ese espacio, porque me dio nuevas fuerzas, una fuerte razón de vivir”.

Por lo que desde sus tres años, Sebastián se desempeñó en el piano, y a su entrada a la escuela pudo demostrar su dominio de las matemáticas  y las ciencias,  y recientemente,  una gran pasión por la robótica.

“Él es muy inteligente,  muy vivo,  muy despierto y se desarrolló súper bien. Desde muy bebé demostró ser brillante ,y  pues, definitivamente,  nosotros lo criamos como un niño normal. Por supuesto, con la guía de los doctores y las personas que nos ayudaban siempre buscamos la forma que él  siempre hiciera de todo. Pero con los cuidados que él requería”, describió quien junto a su esposo hicieron lo necesario para que Sebastián “participara de todas las actividades  escolares y extracurriculares con unas modificaciones y trabajamos con  su autoestima”.

“Obviamente, como padres, hemos cometido  errores  y creo que lo hemos sobreprotegido bastante, nos aprovechamos de él que parece nuestro muñeco, pero él también, se aprovecha de nosotros porque a él le gusta que lo mimen”, añadió.

Aquellos interesados en ayudar a Sebastián, pueden hacerlo a través de la cuenta 057525900 del Banco Popular o ATH Móvil 787-306-4480.