Hace tres años, The Avengers llegó a los cines bajo una nube de incertidumbre. La primera película de Iron Man fue un sorpresivo éxito taquillero que en el 2008 consiguió establecer a Marvel Studios como una casa productora capaz de competir con los gigantes de Hollywood. Sin embargo, sus subsiguientes producciones –The Incredible Hulk, Thor, Captain America: The First Avenger y, especialmente, Iron Man 2- no estuvieron a la misma altura, por lo que cuando anunciaron que estarían reuniendo a todos los superhéroes bajo un mismo filme, el proyecto fue recibido con bastante escepticismo, más aun cuando el director Joss Whedon -conocido mayormente por su trabajo en televisión- todavía no se había probado en esta liga.  

El resultado de la arriesgada apuesta usted ya lo conoce: The Avengers se convirtió en la tercera película más taquillera en la historia y su fenomenal éxito solidificó a Marvel como una marca cinematográfica en la que podemos confiar para proveer todo lo que se espera de un blockbuster moderno… pero el escenario ha cambiado desde el 2012. Ahora los fanáticos de estos justicieros llegan a las salas con las expectativas por las nubes, por lo que el reto para el estudio es aún mayor pues tiene que superarlas o, cuando menos, cumplirlas. Entonces vayamos al grano de lo que usted desea saber: ¿es Age of Ultron mejor película que su predecesora? Sí, lo es, y ahora permítame decirle por qué.

Primordialmente, Age of Ultron emula una experiencia que los lectores de los cómics conocen muy bien: el llamado “evento” que consolida en una épica aventura múltiples historias independientes, protagonizadas por sus respectivos superhéroes, para reescribir las reglas del juego y posicionar a aquellos que la sobrevivan en los nuevos caminos que recorrerán de aquí en adelante. The Avengers funcionó como la culminación de esta idea, mientras que Age of Ultron sirve como una película de transición que abre las puertas a los aspectos más sobrenaturales de este universo. Se trata de la producción más fiel a las virtudes de los cómics que Marvel ha hecho hasta ahora, empapada en sus idiosincrasias y celebrándolas abiertamente.  

Segundo acierto: el elenco se encuentra en su mejor momento. La química entre los integrantes de los Avengers es similar a ver una clase graduanda reunirse cada dos o tres años y pasarla tan bien como cuando estaban en escuela superior. A estas alturas, la mayoría de los espectadores conocen a estos personajes de arriba a abajo, así que no existe la necesidad de hacer introducciones, especialmente para los tres principales: Iron Man (Robert Downey Jr.), Thor (Chris Hemsworth) y Captain America (Chris Evans). Tanto así, que en esta ocasión los tres se sientan en el asiento trasero y se les da relieve a los otros integrantes: Hulk (Mark Ruffalo), Black Widow (Scarlett Johansson) y -sobre todo- a Hawkeye (Jeremy Renner). Si eres fanático de este maestro del arco y flecha y te sentiste frustrado porque este fue básicamente un zombi durante el 75% de The AvengersAge of Ultron será tu Navidad.  

Nada de esto sería posible sin el singular toque de Joss Whedon, quien aquí da la milla extra para que la secuela supere las emociones de la primera sin que se sienta como un reciclaje de sus mejores momentos. Su guión examina las consecuencias que la existencia de estos súper humanos tendría no solo en la sociedad sino en sus respectivas vidas. Es aquí donde el director le presta particular atención a Hawkeye, expandiendo los límites de su personaje y dándole una razón por la cual luchar, a la vez que desarrolla una entrañable relación sentimental entre Hulk y Black Widow que sirve de ancla emocional a la trama.

Pero Whedon va más allá y hace hincapié en que salvar al mundo es sinónimo de salvar vidas, por lo que nos enseña  a través de múltiples ejemplos los esfuerzos que realizan los Avengers para minimizar las bajas humanas que se podrían dar como parte de sus aparatosas batallas, y en este departamento Whedon también se las ingenia para ofrecernos algo diferente mediante fabulosos efectos especiales que viabilizan lo increíble. Sabemos que todos estos poderosos hombres y mujeres tratan de defender a las personas, pero no es lo mismo verlos pelear para cumplir con su deber que verlos activamente rescatando a quienes desean proteger. Whedon pone a un lado lo de “súper” y destaca lo de “héroes”. 

Si hay un área en la que Age of Ultron no logra superar a su predecesora, lo es en el villano, pero esta es una queja que afecta prácticamente todas las producciones de Marvel. Además, es un tanto injusta, ya que Loki continúa siendo el mejor villano de cualquiera de estas películas. Ultron ocuparía la segunda posición de una lista que tiene un #1 y el resto empieza debajo del #7, llenando uno de los blancos entre ambos extremos. La selección de James Spader como la voz del robótico enemigo es acertada y el tono que le provee Whedon con su característico sentido del humor lo elevan más allá de sus limitaciones, entiéndase por esto una apariencia poco imaginativa –semejante a un primo lejano de un Transformer- y el hecho de que su existencia completamente digital lo hacen menos amenazante por no ser real.

Contraste a Ultron con The Vision, uno de los nuevos personajes que se introducen aquí en adición a los gemelos compuestos por Scarlet Witch y Quicksilver, interpretados respectivamente por Elizabeth Olsen y Aaron Taylor Jonson (el hecho de que haya tantos personajes, incluyendo secundarios y terciarios de otras películas, y que la trama no se sienta inflada es una de las grandes fortalezas que Whedon trae de la televisión). The Vision es un humanoide encarnado por el británico Paul Bettany. Su diseño es extraño, más extraño que cualquier otro héroe que hayamos visto hasta ahora en el universo cinematográfico de Marvel, pero la simple presencia física de Bettany junto a los otros actores lo hacen tangible, genuino e inmediatamente memorable.

Me acabo de percatar de que he escrito todo esto sin darle la más mínima atención a la trama. ¿En verdad necesita saberla? No es muy distinta al resto de las películas de superhéroes: un villano quiere destruir la Tierra y hay que detenerlo, pero Avengers: Age of Ultron no es acerca de lo que ocurre alrededor de sus personajes sino lo que se da entre ellos. Vamos al cine para verlos luchar internamente como equipo, sobrepasar sus miedos, frustraciones y al final verlos triunfar sobre ellas. Si de paso logran salvar el planeta, perfecto. El hecho de que el espectáculo que surge a raíz de esto sea tan divertido es solo el glaseado del bizcocho.