En el amplio espectro de películas policiacas, Gangster Squad se halla en algún punto entre L.A. Confidential y Dick Tracy. Su argumento –basado en una historia verídica- persigue recrear la corrupción y el glamor de la ciudad de Los Ángeles de los años 40 y 50, cuando los gángsters de Nueva York y Chicago buscaban echar raíces en el oeste estadounidense, pero sus personajes están más a tono con los arquetipos que se ven en las pulposas historietas.

Josh Brolin encarna a al sargento “John O’Mara”: ex veterano de la Segunda Guerra Mundial, implacable, incorruptible, todo un “boy scout”. A su cargo queda una nueva y secreta unidad de la Policía de Los Ángeles dirigida a combatir a la mafia “de tú a tú”, sin las restricciones legales ni mayores escrúpulos, con tal de acabar con la banda de criminales liderada por “Mickey Cohen”, interpretado por Sean Penn en su mejor imitación de Al Pacino como “Big Boy Caprice”. En pocas palabras: abundantemente ostentosa.

Que los personajes estén delineados con trazos tan amplios es lo que impide a Gangster Squad ser algo más que una cinta bastante entretenida. Lo mismo se puede decir del resto del equipo antimafia: Ryan Gosling como el héroe renuente; Giovanni Ribisi como el técnico/nerd; Robert Patrick como el policía veterano; y en representación de las minorías, Michael Peña como el latino y Anthony Mackie como el negro. Más que personajes, son clichés, del mismo modo que Emma Stone es el interés amoroso con apariencia de femme fatale. Los actores hacen lo que pueden con el formalísimo guión de Will Beall, que gravita entre el homenaje y la caricatura. 

Pero como dije, Gangster Squad no deja de ser entretenida aun dentro de su absoluta superficialidad, en especial si usted posee una preferencia por las historias de gángsters y policías. El director Ruben Fleischer (Zombieland) mantiene la trama moviéndose a buen ritmo mientras realiza pruebas con diferentes técnicas cinematográficas para darle algún toque de estilo a su tercer filme. Fleischer demuestra una inclinación por la cámara lenta que, más que efectiva, resulta gratuita. Pero, pues, se ve “cool” y llama la atención.

Nos encontramos en el inicio de un periodo, que se extiende hasta marzo, en el que las películas de calidad se pueden contar con los dedos de las manos y sobran. Gangster Squad se suponía que estrenase en agosto 2012 y fue pospuesta (innecesariamente) por la masacre en el cine de Aurora, Colorado. En agosto habría sido un estreno más, perdido entre los estragos de la temporada veraniega. Ahora, en enero, cualquier filme moderadamente entretenido es razón para celebrar. Así que aproveche éste.