Creo pertinente confesar de entrada que no tenía la más mínima idea de lo que iba a ver cuando me llegó el nuevo Blu-ray de A Poem is a Naked Person. Y luego de verlo, honestamente no estoy seguro de qué fue lo que vi. Había leído una que otra mención del documentalista Les Blank. Justo el año pasado, The Criterion Collection sacó una colección con 14 trabajos del director, pero este sería el primero que vería de él. De lo que sí estoy seguro, es de que ahora quiero ver más de su filmografía.

Mayormente inédito durante décadas desde su filmación entre 1972 y 1974, el documental “sigue” al cantante Leon Russell durante dos años, capturando momentos tanto dentro del estudio de grabación como realizando conciertos ante miles de espectadores, pero las comillas se deben a que en realidad Blank no sigue a la legendaria figura musical. No exactamente. Russel aparece en el filme, mas no es el protagonista de este.

Blank, por lo que he leído, fue un cineasta fascinado por las idiosincrasias de la cultura estadounidense, dedicando muchas de sus obras a pequeños personajes dentro de comunidades que rara vez parecen ser el foco del medio cinematográfico. A Poem is Naked Person es un trabajo libre de forma, que comienza grabando a una pareja de ancianos dialogando acerca de su matrimonio y más adelante incluye viñetas acerca de un pintor que realiza enormes obras de arte dentro de una piscina vacía, imágenes de una serpiente devorando un pollito y a una muchedumbre aguardando por la implosión de un edificio. Y entre estos y muchos otros virajes aparentemente aleatorios, está Leon Russell, tocando ante las masas.

El detalle, sin embargo, se encuentra en la yuxtaposición de estos pasajes, en la manera como Blank edita para comparar y contrastar a su protagonista con su entorno sin limitarse a los lugares donde convive con él. El lente del director es mucho más amplio, abarcando el ambiente cultural que rodea al cantante en un intento por contextualizar el tiempo y espacio donde este hombre alcanzó la fama. No se trata de un trabajo biográfico ni mucho menos una mera hagiografía, sino algo mucho más interesante y especial.

De acuerdo con el hijo de Blank, quien se encargó de que este documental tuviera finalmente un estreno el año pasado tras convencer a Russell –a quién nunca le gusto el filme y retenía los derechos sobre él- de que le permitiera hacerlo, su padre estuvo realizándole ediciones hasta el 2011, dos años antes de morir. Y mientras no conozco a Blank y sus documentales apenas acabo de descubrir, me es muy fácil imaginármelo en la máquina de edición a los 76 años. En A Poem is a Naked Person yace la identidad de un cineasta comprometido con su arte, y para un cinéfilo no hay mejor sentimiento que dar con un artista cuya amplia filmografía desconoce, pues abre las puertas a un nuevo sendero lleno de posibilidades.


El disco

Filmada en 16mm, A Poem is a Naked Person no es el tipo de Blu-ray que uno saca para presumir la calidad visual del nuevo televisor con pantalla de 80 pulgadas que te acabas de comprar, pero no deja de verse muy bien considerando su formato original, el tiempo y las circunstancias en las que fue filmado. Hay uno que otro rasguño y otras mínimas señales de deterioro, pero nada grave. El sonido va por la misma línea: nada espectacular, pero perfectamente adecuado para la experiencia.

Los extras incluyen una conversación entre Harrold Blank –hijo de Les- y Leon Russell en la que el cantante explica por qué se rehusó a permitir que el documental viera la luz pública y cómo Harrold logró convencerlo. El disco también contiene un vídeo de Les Blank, filmado seis semanas antes de su muerte, introduciendo una de las pocas funciones en las que se proyectó el filme; un fascinante “making-off” en la que varias figuras envueltas en la filmación rememoran acerca de ella a la vez que comparten detalles de cómo fue el ambiente durante la producción; un cortometraje documental a cargo de la sonidista y editora Maureen Gosling; y tres tráilers de la película.