Autumn Sonata es una película compuesta de miradas. Miradas que reflejan los sentimientos profundamente reprimidos que las bocas callan. El director Ingmar Bergman las coloca en primer plano a través de contemplativos close-ups y las sostiene ahí mediante extensos monólogos en los que sus dos protagonistas, una mujer y su hija interpretadas por las extraordinarias Ingrid Bergman y Liv Ullman, respectivamente, expresan verbalmente lo que han mantenido en silencio durante toda una vida.

Bergman encarna a Charlotte, una pianista de fama mundial que, tras la muerte de su pareja, es invitada por su hija, Eva (Ullmann) a pasar un tiempo junto a ella y su marido en su residencia. Al principio, Eva se siente emocionada por la oportunidad de ver a su madre tras siete años separadas, pero la llegada de Charlotte despierta en ella una amalgama de malos recuerdos que la han lacerado desde niña, cuando tampoco contó con su presencia.  

Lo que aparenta ser una ocasión para reconciliarse prontamente se convierte en una brutal y cruel batalla materno-filial en la que ambas dicen cosas de las que ya nunca se podrán retractar. Al tratarse de un filme de Ingmar Bergman, cualquiera que conoce su trabajo anticipará lo peor, y aun así no estará preparado para el rápido y angustioso descenso a los confines del rencor del que somos testigos junto a Charlotte y Eva. Verlas herirse de manera tan intensa resulta en una experiencia sumamente trágica, pero tanto Bergman como sus dos protagonistas son impávidos en su exposición, siguiendo el curso natural de la trama por más dolorosa que pueda ser su realidad.

Aunque funciona por sí solo, el filme de 1978 se beneficia de tener algún conocimiento previo de las vidas del director y ambas actrices. Ingmar Bergman tuvo una muy tumultuosa relación con su padre, un estricto ministro ultra conservador que sirvió de base para el personaje del obispo en Fanny & Alexander. Como padre, Bergman tampoco se desempeñó bien, como podría atestiguar Ullmann, con quien tuvo una hija. Por su parte, Ingrid Bergman ya padecía del cáncer que acabaría con su vida cuatro años más tarde, y actuó enferma a lo largo de la película impulsada por el deseo de colaborar con el director.

Todo esto informa directamente lo que vemos en este soberbio drama en el que los tonos cálidos que abundan de la magnífica cinematografía de Sven Nykvist son lo único que sirven de contrapunto a la sombría frialdad de la trama. Ullmann y Bergman son magistrales en sus respectivos papeles, desarrollando sus personajes a través de sutiles matices, pero sobre todo las miradas, como constata la escena en la que ambas comparten en un piano. Las miradas no mienten.


Presentación audiovisual

La gloriosa cinematografía de Sven Nykvist, uno de los fieles colaboradores de Bergman, luce inmaculada en su debut en alta definición. Presentada en su formato original 1.67:1 en resolución 1080p, la copia se ve estupenda, con un altísimo nivel de detalles que se aprecia a cabalidad durante los múltiples close-ups que Bergman le realiza a sus dos protagonistas. La reproducción de colores es una maravilla, todos perfectamente saturados y saltando de la pantalla.

El disco contiene dos pistas: la original en sueco y el doblaje en inglés, ambas en Dolby Digital 1.0. Para efectos de esta reseña, vi la película con la pista original la cual se escucha muy bien, con gran claridad y hasta algo de profundidad si se tienen en mente que se trata de una película completamente dialógica.

Extras

El director Ingmar Bergman ofrece un tipo de introducción a Autumn Sonata que fue extraída de una entrevista que le realizó la televisión sueca en el 2003. En ella, el cineasta se concentran en hablar acerca de su experiencia trabajando con Ingrid Bergman, relación artística que resultó ser bastante problemática ya que ella quería interpretar el papel de una forma y el director la quería de otra.

Los otros encontronazos que se dieron entre ambos Bergman en el set del filme se abordan en la entrevista que Criterion le realizó a Liv Ullmann este año con motivo de este lanzamiento. La veterana actriz, que colaboró en diez de las últimas películas del cineasta sueco, fue aliada de Ingrid Bergman durante varias de las fuertes discusiones a raíz de que ambas no estaban de acuerdo con el desarrollo dramático del personaje de la madre.

Para los que quieran sumergirse en la realización del filme, The Making of Autumn Sonata es un documental de 207 minutos de duración –dirigido por Arne Carlsson- en el que se detalla todo el proceso de filmación entre septiembre y noviembre de 1977.  

Ingrid Bergman at the NFT es una entrevista de archivo, de 40 minutos de duración, que se le realizó a la actriz en el National Film Theater en Londres, en 1981. En ella, la protagonista de Casablanca habla acerca de su relación con directores como Jean Renoir, Roberto Rossellini (con quien estuvo casada) e Ingmar Bergman.

El crítico de cine Peter Cowie grabó una pista de comentario para el lanzamiento original en DVD de Autumn Sonata, la cual se reproduce aquí.

Por último, tenemos el tráiler original del filme y un panfleto hermosamente ilustrado que incluye el ensayo “Mothers, Daughters, and Monsters”, escrito por Farran Smith Nehme.

Nota final

Como admirador del trabajo de Ingmar Bergman, Autum Sonata me tomó por sorpresa al no ser uno de los filmes que regularmente se mencionan cuando se habla de los mayores logros dentro de la filmografía del cineasta. El Blu-ray cuenta con una estupenda presentación audiovisual y una robusta selección de material suplementario. Si nunca lo han visto, diría que esta es la mejor manera de hacerlo por primera vez.