Creo que conocía a City Lights desde antes de verla de principio a fin hace muchos años. Tantas de sus imágenes están tan intrínsecamente atadas al séptimo arte que es como si hubiesen formado parte de él desde su concepción. Su belleza nace de su aparente simpleza, contando una historia de amor donde la risa y la melancolía –como suele ocurrir en la mayor parte de la filmografía de Charlie Chaplin- comparten el recuadro para proveer una experiencia cinematográfica que trasciende el tiempo.

Chaplin estrenó City Lights en 1931, cuatro años después de que el primer filme con sonido, The Jazz Singer, revolucionara la industria. Pese a presiones de todos lados, el cineasta se mantuvo firme en su decisión de que la película fuese muda, proveyéndole a su icónico personaje del “tramp” una última aparición completamente silente antes de despedirse de él en Modern Times cinco años más tarde.

El libreto persigue al “tramp” entres dos relaciones: una con una joven vendedora de flores ciega y un millonario borrachón con tendencias suicidas. Chaplin hilvana ambas narrativas fluidamente, exponiendo en ambas como la ceguera –literal y figurativa- de ambos personajes secundarios no les permiten ver al vagabundo como la persona que en verdad es: la chica creyéndose que se trata de un hombre adinerado y el magnate olvidando una vez regresa a la sobriedad que el noble hombre le salvó la vida en más de una ocasión.

Chaplin interpreta al vagabundo con la misma gracia de siempre, con un talento físico tan preciso como los de un bailarín de ballet, calculando cada movimiento hasta el más mínimo detalle. El artista nos lleva de la comedia al drama y de vuelta a las risas de una escena a otra, proveyéndonos inolvidables secuencias entre las que se destacan el primer encuentro con la vendedora de rosas, la fiesta en un exclusivo club y la pelea de boxeo que tantas veces ha sido imitada pero jamás igualada desde entonces.

Todas las virtudes de la que –a mí entender- es la obra maestra de Chaplin se resumen en la última escena, cuando la chica recupera la visión tras una operación costeada por el propio vagabundo cuando ella creía que se trataba de un millonario. La sublime música, compuesta por Chaplin, acompaña ese último encuentro en el que ella se percata, sin mediar una palabra, que el hombre ante ella es su benefactor. El rostro de Chaplin es un poema que gravita entre la sorpresa, la vergüenza, el nerviosismo y la dicha. Existen muy pocas escenas finales que alcanzan la perfección, y esta es una de ellas.  

Presentación audiovisual

Más de ocho décadas tras su estreno, City Lights luce mejor que nunca en esta nueva edición en Blu-ray. Presentada en su formato original 1.19:1 en resolución 1080p, la transferencia en blanco y negro luce nítida y detallada aun cuando es posible notar uno que otro rasguño en la copia, pero nada que distraiga de la experiencia. La gama de grises está muy bien dividida al igual que los niveles de brillo y contraste.  

El audio también goza de una limpia presentación en la que no se nota el paso del tiempo y se puede apreciar a través de la pista PCM 1.0 la música compuesta por Chaplin así como los efectos especiales que incluyó para propósitos cómicos.

Extras

El biógrafo de Chaplin, Jeffrey Vance, ofrece una pista de comentario en la que comparte anécdotas de la filmación de City Lights.

City Lights Today es un documental del 2003, dirigido por Serge Bromberg, en el que el animador Peter Lord –del renombrado estudio Aardman Animations- celebra la obra de Chaplin y describe cómo esta influyó en su trabajo como cineasta.

En Chaplin’s Studio: Creative Freedom by Design, el experto en efectos especiales Craig Barron destaca el hecho de que Chaplin gozó de una libertad artística nunca antes vista, estando a cargo de su propio estudio en el que podía controlar cada detalle de sus producciones y tomarse el tiempo que quisiera para estrenarlas.

From the Set of City Lights consiste en cuatro videos que fungen como un tipo primitive de “behind the scenes” en los que podemos ver el proceso de filmación de City Lights.

El disco también incluye un extracto del corto The Champion, dirigido por Chaplin en 1915, así como visuales crudos de 1918 en el que vemos al cineasta compartiendo con boxeadores de la época.

Por último, tenemos varios tráilers de la película así como un panfleto hermosamente ilustrado con un ensayo escrito por el crítico Gary Giddins y copia de una entrevista que se le realizó a Chaplin en 1966.

Nota final

Es un Blu-ray de The Criterion Collection de City Lights, de Charlie Chaplin, con la mejor presentación en formato casero que se ha visto y un muy buen surtido de material suplementario. Si necesitan más razones que esas para agregarla a su colección de inmediato, no sé qué decirles.