Esa sensación que nos da cuando descubrimos el trabajo de un cineasta y nos emociona la idea de que ahora tienes toda una filmografía en la cual sumergirnos, la sentí la semana pasada cuando vi To Be or Not to Be. Fue amor a primera vista.

Sí, mea culpa: no había visto nada de Ernst Lubitsch aunque conocía de su reputación como uno de los mayores directores de la era dorada de Hollywood, y con tan solo ver una de sus película, ya veo por qué.

Para verdaderamente comprender la osadía detrás de este largometraje de 1942 hay que trasladarse en tiempo y espacio a ese año, cuando Estados Unidos ya estaba combatiendo en la Segunda Guerra Mundial. El audaz y agudo guión de Lubitsch establece la trama en la Polonia de 1939, justo en medio de la invasión nazi, para contar una historia saturada de un sutil –y, a veces, no muy sutil- humor negro en la que una tropa de actores debe valerse de sus destrezas histriónicas para defender a los rebeldes polacos que componen la resistencia. Lubitsch se mofa de los nazis, y en especial de su líder. Adolf Hitler, desde la primera escena, y “no les quita el guante” hasta que termina.

Jack Benny y Carole Lombard interpretan al matrimonio de Joseph y María Tura, dos actores que quedan atrapados en Polonia tras la invasión y reciben la ayuda de un soldado admirador de María para detener los planes de un espía de revelar las identidades de los miembros de la resistencia. Benny es un absoluto camaleón, cambiando de roles a lo largo del filme con la maestría de todo un experto, mientras que Lombard –en su última actuación tras fallecer en un accidente aéreo meses antes del estreno de la película- irradia belleza, sofisticación y un ritmo tan impecable para la comedia como el de su coprotagonista.

Las risas no se detienen en To Be or Not to Be. Lubitsch desarrolla unos personajes tan completos, simpáticos e imperfectos –María coquetea con sus admiradores por medio de indirectas y doble sentido que los censores de la época no habrán captado-, que en ningún momento se siente falsos aun dentro de una farsa como esta. Al verla, pensé que la película formaría una tremenda doble tanda con Inglourious Basterds, de Quentin Tarantino, otro brillante sátira de los nazis que comparte mucho con este clásico de Lubitsch.

To Be or Not to Be habrá sido mi primera película de Lubitsch, pero no será la última. Es un pecado que me apresto a expiar próximamente a través de una “penitencia” que cumpliré gustosamente viendo más de su canon cinematográfico.


Presentación audiovisual

El clásico filme llega a formato Blu-ray agraciado con una excelente transferencia en alta definición en resolución 1080p presentada en su formato original 1.37:1. La imagen luce muy clara, limpia y sin señales de deterioro, con un buen nivel de contrastes, negros sólidos y un tremendo nivel de detalle.

El disco solo incluye una pista en inglés LPCM 1.0 con subtítulos en el mismo idioma. El audio se aprecia sin problemas por el canal central.

Extras

El documental Lubitsch le patron, dirigido por Jean-Jacques Bernard en el 2010, resalta la figura de Ernst Lubitsch concentrándose en su carrera en Hollywood después de emigrar de Alemania. En él se entrevistan a varios historiadores del séptimo arte así como otros cineastas que veneran el trabajo del influyente director.

Schuhpalast Pinkus (Pinkus’s Shoe Palace) es un filme de 1916, dirigido por Lubitsch, descrito en el menú de Criterion como “una comedia en tres actos. El mismo dura 45 minutos.

Dos episodios del programa radial The Screen Guild Theater se incluyen en el disco. El primero, titulado Variety, fue grabado en 1940 y cuenta con el talento de Jack Benny y el propio Lubitsch. El segundo es una adaptación de To Be or Not to Be, grabada en 1943.

El historiador David Kalat discute To Be or Not to Be en una pista de comentario que se puede escuchar mientras se ve la película. En ella, Kalat no solo toca aspectos de la producción sino además coloca la cinta dentro del contexto histórico de su estreno en 1942 cuando Estados Unidos ya combatía en la Segunda Guerra Mundial.

Por último, el panfleto ilustrado contiene un ensayo escrito por el crítico Geoffrey O’Brien.

Nota final

To Be or Not to Be una obra maestra del cine y esta edición de Criterion le hace justicia no solo en el departamento audiovisual sino además en los suplementos que la acompañan. El Blu-ray salió a la venta hoy, pero si desean ver la película primero, la misma está disponible en el canal de Criterion en Hulu para los que estén suscritos al servicio.