Antes de ganar el Oscar, de volarnos la cabeza con espectaculares imágenes que parecía fueron grabadas en la órbita terrestre y llevarnos a contemplar el fin de la humanidad en uno de los mejores filmes de ciencia ficción que se hayan visto en este siglo, el director mexicano Alfonso Cuarón realizó esta película intimista en su país natal acerca de dos amigos de la infancia que se llevan de paseo a una jeva a la playa con el único objetivo de acostarse con ella.  Y aun con una premisa que fácilmente podría servir para una burda comedia juvenil, hasta el día de hoy, Y tu mámá también continúa siendo el trabajo más satisfactorio de Cuarón como guionista.

Sin restarle el más mínimo mérito a Gravity y Children of Men, dos largometraje que guardo en muy alta estima –especialmente el segundo-, en ambos se apreció una sobreposición de lo técnico por encima de la historia, sobre todo en Gravity, donde los asombrosos avances tecnológicos que nos permitieron escapar al espacio resultaron más memorables que su simple trama. Children of Men nos proveyó más carne de donde roer, logrando un balance entre el constante despliegue de los increíbles planos secuenciales del cinematógrafo Emmanuel Lubezki, que parecían extenderse hasta el infinito, y la profundidad de un argumento que nos inspiraba aferrarnos a la esperanza dentro de un panorama ultra pesimista.

Sin embargo, aunque según la teoría del cine de autor todos los trabajos de estos cineastas hablan personalmente de ellos, Y tu mamá también se siente incluso más así. Escrito entre Alfonso Cuarón y su hermano, Carlos, el libreto surgió a raíz de una sugerencia de Lubezki –fiel colaborador del director- de que realizaran un “road movie”. Inspirados por el cine de Jean-Luc Godard, con sus características narraciones, la pareja de hermanos utilizó a los bellacos protagonistas para que la meta de satisfacer sus deseos carnales sirviera de reflejo a la historia de un país que también se encontraba atravesando la transición de la adolescencia a la adultez.

Gael García-Bernal y Diego Luna interpretan a “Julio Zapata” y “Tenoch Iturbide”, dos mejores cuates -o “charolastras”, como ellos mismos se autodenominan- que viven en Ciudad de México. El trasfondo de ambos no podría ser más distinto –“Julio” proviene de clase media-baja; “Tenoch” es hijo de un adinerado jefe de gobierno- pero son muy unidos a pesar de sus respectivas realidades sociales y económicas. Esta armonía, sin embargo, empieza a verse en peligro con la llegada de “Julia” (Maribel Verdú), la esposa española de un primo de “Tenoch”, que se ve motivada –en parte- a irse de paseo con los adolescentes cuando su marido le revela que le fue infiel.

La cámara de Cuarón se mantiene en constante movimiento mientras nos invita a formar parte de este viaje cual si fuéramos voyeurs. La misma parece flotar alrededor de los protagonistas, muchas veces inquieta por explorar lo que hay en su entorno más allá de los márgenes del recuadro, momentos que Cuarón aprovecha para insertar narraciones que informan acerca del pasado de los personajes -principales, secundarios y hasta terciarios-, la realidad política de México o simplemente proveer anécdotas relacionadas a detalles en el trayecto, unas que en cualquier otra película resultarían insignificantes pero que aquí enriquecen la experiencia.


En su centro, se halla el estrecho vínculo que se forma entre “Julio”, “Tenoch” y “Julia”, esta última sirviendo de guía e impartiendo enseñanzas de todo índole, desde filosóficas hasta sexuales. La progresión de esta amistad se disfruta aún más debido a que la película se rodó cronológicamente –algo que es poco usual-, por lo que la incomodidad inicial que se percibe entre los actores así como la eventual comodidad que manifiesta entre ellos se siente muy natural y abona a su excelente trabajo.

Cuarón ha probado más alla de toda duda que posee todas las destrezas de un verdadero maestro del séptimo arte, y en Y tu mamá también recurre a cada una de ellas sin la necesidad de un gran presupuesto. Tras la odisea que fue completar Gravity, el cineasta mexicano ha dicho que quiere regresar a las producciones más simples y pequeñas. Como es evidente aquí, su regreso a un cine más íntimo promete ser para bien.

El disco

Supervisada por el gran Emmanuel Lubezki, Y tu mamá también no podría verse mejor alta definición. La impecable presentación en resolución 1080p (en formato 1.85:1) goza de una excelente saturación de colores y un altísimo nivel de detalle que se aprecia desde el más íntimo close-up hasta los hermosos tiros panorámicos que realiza el aclamado cinematógrafo mexicano. El disco solo incluye una pista de audio, en español DTS-HD Master Audio 5.1, que resulta tan buena como la imagen.

Entre los suplementos se destaca un dúo de documentales que captura el antes y después de la filmación, permitiéndonos ver cómo han cambiado las perspectivas de estos cineastas en los pasados 13 años.

El primero se titula Then, y en él Cuarón habla mayormente de la gran influencia que el cine de Jean-Luc Godard tuvo en esta película, particularmente en el uso de la narración. Aquí también aparecen García-Bernal, Luna y Verdú discutiendo sus personajes, así como Lubezki hablando acerca de su relación personal y profesional con el director.

El segundo, titulado Now, es aún mejor, pues se compone de nuevas entrevistas realizadas a Cuarón, García-Bernal, Verdú y Luna con motivo de este lanzamiento. El cineasta mexicano hace hincapié en la importancia que Y tu mamá también tuvo en su carrera profesional, sirviéndole como un escape al estancamiento creativo que había sufrido luego de dos producciones hollywoodenses (Great Expectations, The Little Princess), y cómo el filme se encargó de redirigir el curso que tomaría su filmografía. Mientras, los actores, en entrevistas separadas, tocan una variedad de temas que van desde la jerga chilanga que utilizan sus personajes hasta la filmación de las escenas más íntimas entre ellos y Verdú.

En otro de los mejores suplementos –que lamentablemente solo dura nueve minutos-, el filósofo Slavoj Zizek discute el subtexto político del largometraje que, según explica, trata de la transición de México de la adolescencia a la adultez.

Adicional a esto tenemos un Making-of de 23 minutos de duración, tres escenas editadas, el cortometraje You Owe Me One (dirigido por Carlos Cuarón), un TV Spot, el tráiler y un panfleto ilustrado que incluye un ensayo del crítico Charlos Taylor junto a las biografías de los personajes del filme, escritas por Carlos Cuarón.

Como dirían mis carnales en el DF, esta edición de Y tu máma también está bien “chingona”.