Interpretar a Steve Jobs (1955-2011) llevó a Ashton Kutcher directo al hospital.

Es que el actor de 34 años, con tal de sumergirse totalmente en el papel del fundador de Apple, decidió someterse a la misma dieta frugívora que seguía el segundo durante su tratamiento de cáncer de páncreas. A Kutcher no le fue nada bien.

En el filme, que fue presentado la semana pasada en el Festival de Sundance, Kutcher interpreta el papel del difunto genio tecnológico.

Antes del rodaje de la película jOBS, el actor tuvo que acudir al hospital tras sufrir fuertes dolores. Las pruebas médicas que le realizaron indicaron que tuvo problemas en el páncreas tras ingerir tan solo frutas, nueces y semillas por varios días. Según se reseñó en algunos medios, el organismo de Kutcher no respondió correctamente al cambio de alimentación. “En primer lugar, la dieta frugívora puede provocar serios problemas”, advirtió Kutcher sobre el asunto.

El ex de Demi Moore, debe haber pasado tremendo susto, pues Jobs murió precisamente de cáncer de páncreas.

Una dieta balanceada

Vilma Calderón, nutricionista y educadora en diabetes compartió con Primera Hora algunos datos sobre la dieta frugívora y cómo esta afecta la salud.

La nutricionista señala que a pesar de que las frutas tienen muchas vitaminas, minerales y antioxidantes, de ningún modo se recomienda una dieta para el tratamiento de cualquier tipo de cáncer que se base en el consumo exclusivo de estas. La razón es que el consumo excesivo de frutas hace que el páncreas tenga que trabajar más para producir insulina.

“Un paciente de cáncer, particularmente cáncer de páncreas, tiene que evitar el consumo de dulces, tiene que evitar el consumo de gaseosas, de productos fritos y de proteína animal. Sin embargo, mantener una dieta exclusivamente a base de frutas, entiendo que es una decisión incorrecta”, destaca.

Las frutas que se deben consumir, además, son las alcalinas (uvas, manzanas, peras y cerezas, por ejemplo) no las ácidas (toronja, china o piña, entre otras). “Como parte de la terapia, al paciente de cáncer se le recomienda una dieta alcalina para reducir el riesgo de crecimiento de células malignas”, comparte la profesional.

Otro problema que se presenta en esta dieta es la exclusión de otros alimentos de valioso aporte nutricional para el organismo. “Las frutas son bien importantes, sin embargo, no se recomiendan como ‘única fuente nutricional o como una fuente exclusiva”, opina la nutricionista.

El cuerpo necesita también vegetales; grasas como las contenidas en el aceite de oliva y el aguacate y los aceites omega 3, presentes en las semillas de lino y los pescados de aguas profundas como el salmón y las sardinas, entre otros alimentos.

Según Calderón, el páncreas de Kutcher se pudo haber afectado con esta dieta porque el alto consumo de frutas –y por lo tanto de azúcares– no pudo ser metabolizado adecuadamente por este. Dicho órgano es el encargado de producir la insulina para metabolizar las azúcares.