Es conocido que los actores deben someterse a dietas estrictas cuando se preparan para un papel que demande cierta exigencia física. 

Así de claro lo tenía el actor Alexander Skarsgard ("True Blood"), quien debió controlar sus alimentos para su papel en "La leyenda de Tarzán". 

Según informó People, Skarsgard debió consumir siete mil calorías diarias, además de realizar mucho ejercicio, para poder mantener el estado físico que le pedía el director David Yates, para su personaje.

 Para lograrlo, tres meses antes del comienzo del rodaje, el actor triplicó la cantidad de comida y agregó 11 kilos a su rutina de pesas. 

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Para eso, entrenó con Magnus Lygdbäck, amigo de Skarsgard quien es entrenador y nutricionista. 

Sin embargo, la verdadera dieta a la que se tuvo que someter fue cuando se empezó a filmar la película. Por seis meses, siguió un régimen libre de azúcar, gluten, trigo, productos lácteos y alcohol. 

Cada día debía consumir seis porciones pequeñas de comida, además de aumentar al doble su rutina de ejercicios.

 Según contó el actor, el sacrificio valió la pena, ya que se sentía a gusto cuando debía sacarse la camisa. Como recompensa, tras finalizar el rodaje, se fue directo a la casa de su papá, donde regresó a línea de carbohidratos.

 "Estuve cuatro días en cama, siendo alimentado por mi padre", reveló Skarsgard.

 "Él prepara unos tallarines con salsa y mozzarella frita, junto con toneladas de cerveza y vino. Fue el mejor fin de semana de mi vida", agregó. "La leyenda de Tarzán", protagonizada por Skarsgard y Margot Robbie, estrenó este jueves.