Guillermo del Toro dice que no le gusta dirigir filmes de terror, a menos que sean especiales.

"Me gusta dirigir cintas de horror que se convierten en algo más. Estoy interesado en la estética y el simbolismo del horror, pero no estoy interesado en la mecánica", comentó cineasta mexicano el miércoles por la noche durante una charla en el Teatro Samuel Goldwyn, en Beverly Hills, en la que abordó su estilo y su visión artística.

Del Toro es conocido por combinar terror y fantasía en películas como "El laberinto del fauno" y "Cronos". Además de ser guionista ha sido productor o productor ejecutivo de filmes como "Mamá", "El orfanato" y animadas como "El gato con botas" y "El libro de la vida".

Su más reciente película, "La cumbre escarlata" ("Crimson Peak") retrata una lúgubre mansión donde parece que las paredes están vivas y ocurren sucesos paranormales.

"Parte de mi misión en esta vida es la evangelización. Es decirle a todo mundo, 'Mira este libro, mira esta otra cosa que no has visto'. Algo que no tenía el respaldo de una campaña de cien millones de dólares. 'Mira este libro, mira estas imágenes. Nútrete de historietas populares, buen arte'. Solo tratar de mantener vivas estas cosas", comentó.

Durante la conversación de dos horas con Kerry Brougher, fundador y director del Museo de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas, que será inaugurado el próximo año en Los Ángeles, Del Toro dijo que el cine debería de apreciarse de la misma manera que se aprecian otros tipos de arte, como la pintura o la ópera, teniendo en cuenta las interpretaciones, la intención y al artista.

"Cuando hablas sobre pintura, hablas sobre el tipo de pincelada", comentó. "Cuando está bien hecho, el cine tiene una plasticidad con un lenguaje único y creo que deberíamos de hablar (de cine) en estos términos".

Al hablar de su proceso creativo dijo que tener un gusto amplio le permite ser más original. Del Toro recordó que durante su etapa formativa, algunas de sus influencias fueron los pintores Monet, Manet y Degas, así como a los ilustradores Jack Kirby, Bernie Wrightson y Richard Corben.

"Todo ellos alimentaron mi imaginación visual", dijo el cineasta, quien luego mencionó a Victor Hugo y Charles Dickens. "Descubrí un universo que no tenía límites. Uno construye un lenguaje que es ilimitado porque uno no se está censurando".

El director nacido en Guadalajara, Jalisco, exaltó el trabajo de colegas como David Lean, Tod Browning, James Whale, Alfred Hitchcock, Quentin Tarantino y Steve Spielberg, aunque pareció dejar sus mejores elogios para David Lynch, a quien calificó de "quizás el mejor director de filmes de horror de todos los tiempos".

"Uno es como un cantante. Puedes admirar como canta otra persona pero tú sabes cuál es tu rango, sabes hasta que nota puedes llegar y tratas de ser muy bueno en ese rango ... Lynch canta en un rango completamente diferente. Siempre. No importa lo que toque. Creo que esa es su naturaleza, esa es su voz y hace canciones únicas", puntualizó.

Aunque se dijo contrariado por el aspecto comercial del cine, señaló estar esperanzado por el arte y la técnica de filmes como los de los hermanos Coen.

"Su arte es sobresaliente. Su precisión, desde la primera película hasta la última. Hay una precisión, una naturaleza rítmica. La manera como crean imágenes tiene un poder absolutamente cohesivo", dijo sobre Joel y Ethan Coen.

"La cumbre escarlata" es protagonizada por Mia Wasikowska, Tom Hiddleston y Jessica Chastain. Se estrenará en Estados Unidos el 16 de octubre mientras que una semana más tarde será la cinta inaugural del Festival Internacional de Cine de Morelia. En México su estreno comercial está previsto para el 30 de octubre.