Nueva York.- El actor venezolano Edgar Ramírez, uno de los latinos con mayor proyección de Hollywood y coprotagonista junto a Jennifer Lawrence, Robert De Niro y Bradley Cooper en "Joy", explicó en una entrevista a Efe que fue él quien enseñó a la oscarizada actriz a hablar español en la cinta de David O. Russell.

El actor interpreta al aspirante a cantante Tonny Mirane y exmarido de la protagonista, una mujer hecha a sí misma que consiguió triunfar en los negocios gracias a su inventiva y capacidad para la venta y pese a tener todo en contra.

La historia, basada en hechos reales, podría ser una de las películas favoritas para los próximos premios Óscar, aunque al director de "Silver Linings Playbook" y "American Hustle" le han llovido peores críticas que con sus trabajos anteriores.

Ramírez, que debutó en el cine estadounidense con "El ultimátum de Bourne", y que triunfó también con "Ché, El Argentino" y "Carlos, el Chagal", dijo a Efe que se interesó por el personaje en "Joy", porque se trata de un hombre que va "en contra del mandato machista que impone la sociedad".

Ramírez afirmó que su personaje trata del "verdadero amor", pues el exmarido, aspirante frustrado a cantante, deja sus sueños de un lado para apoyar a la madre de sus hijos.

"Creo que uno de los aspectos más bellos del amor y su incondicionalidad es justamente ayudar a que la persona que amas se convierta en la mejor versión de sí misma", explicó.

El actor destacó el mensaje de igualdad de género del filme y señaló que "el mundo es mucho más difícil para las mujeres".

Más allá, Ramírez defendió el feminismo y aseguró que "beneficia también a los hombres, porque les libera de muchos estigmas".

"Cada vez hay más hombres que se quedan en casa para criar a los hijos, sin que su virilidad se sienta amenazada", apuntó.

Por otro lado, el actor, que reconoció estar estudiando algunos proyectos en España que todavía no quiere hacer públicos, dijo sentirse más respaldado por los suyos en su carrera a diferencia de la propia "Joy" de la película, a la que ponen piedras en el camino su padre y su madrastra, Robert De Niro e Isabella Rosselini.

Se trata de la segunda ocasión en la que Ramírez ha compartido pantalla con el protagonista de "Taxi Driver", del que destaca su "generosidad".

"Es un gran compañero de vida y trabajo. Te hace sentir como en una familia en los rodajes", destacó.

El venezolano reconoció sentirse intimidado sin embargo por la "mirada de suegro" de De Niro en el filme, donde la tensión es una constante entre ambos personajes.

Ramírez también tiene buenas palabras sobre Lawrence, con la que vive en la gran pantalla una pasión inicial que termina en boda, primero, y divorcio, después, aunque tras la separación ambos siguen viviendo bajo el mismo techo por circunstancias de la vida.

En la película, la pareja intercambia varios diálogos en español con expresiones propias de Venezuela que el propio actor enseñó a Lawrence para dar verosimilitud a la historia.

"Tuve el privilegio de enseñarla. Fue buena estudiante. Creo que fue un acierto de O. Russell incluir las escenas en español siendo una pareja mixta", relató a Efe.

Nacido en San Cristóbal (Venezuela) hace 38 años, su padre era militar, una profesión que entrañó muchos viajes y, por tanto, aprender idiomas distintos, un punto a favor del actor para trabajar fuera de su país, donde se hizo popular en 2004 gracias a su participación en varias telenovelas.

Su gran oportunidad en el cine venezolano fue "Punto y Raya" (2004), que llegó a representar a su país en los Oscar.

Aunque la última gran experiencia de Ramírez con los premios de la Academia fue gracias a su participación en la oscarizada "Zero Dark Thirty" (2012), de Kathryn Bigelow, donde interpretaba a uno de los soldados con la misión de acabar con el líder de Al Qaeda, Osama bin Laden.