Guillermo del Toro era un niño cuando se quedó fascinado por primera vez, ante la pantalla del televisor de su casa mexicana, viendo películas de animación japonesas en las que bestias gigantes ("kaijus") luchaban entre sí.

"Nací en los sesenta, la década en la que el género "kaiju" vivía su auge" y "todas las series animadas que un niño podía ver en Tokio estaban en la cultura mexicana", explica a Efe el cineasta, a punto de estrenar en todo el mundo su nuevo trabajo como director, "Pacific Rim", inspirada precisamente en aquella mitología.

En un escenario futurista, la película narra los últimos episodios de una devastadora guerra en la que los seres humanos se alían con unos robots gigantescos llamados "jaegers" -e inspirados también en los mecha japoneses- para hacer frente a los "kaiju", unas colosales criaturas monstruosas que emergen del fondo del mar dispuestas a acabar con la vida en la Tierra.

"Cuando de niño tenía fiebre, soñaba con robots gigantes, y los monstruos kaiju me encantaban porque eran un espectáculo enorme. Ahora esas películas se ven con humor o con nostalgia, y yo quería plantear en Pacific Rim esas dos mitologías de forma fresca y espectacular para una nueva generación", dice.

Con este filme, Del Toro ha superado además sus reticencias con las tecnologías, ya que más de un tercio del montaje final es animación pura y dura, eso sí, siempre bajo su estrecha supervisión.

"Todas las secciones con los robots y los monstruos son animadas pero dirigidas por mí -el ángulo de la cámara, la lente, la actuación, la iluminación- como si fuera una acción en vivo", señala.

Pese a tratarse de una superproducción de Warner Bros y Legendary Films, con un presupuesto de 180 millones de dólares, Del Toro asegura que este proyecto ha sido "la mejor experiencia" de su vida, porque tuvo "el presupuesto y también la libertad creativa".

Esa libertad se manifestó, entre otras cosas, en la elección del reparto, en el que no hay grandes estrellas impuestas por los estudios sino que fue decidido totalmente por el director, según dijo el cineasta, que está inmerso en plena campaña de promoción de la película acompañado por sus actores.

Idris Elba ("The Wire", "Prometheus") es el comandante Stacker Pentecost, máximo responsable de la misión de los jaeger y de sus pilotos, que los manejan desde el interior en una especie de nave llamada "conn-pod" donde la conexión mental entre los tripulantes es clave.

Charlie Hunnam (Sons of anarchy) y Rinko Kikuchi (Babel) son dos de esos pilotos, mientras que Charlie Day y Burn Gorman forman una pareja de científicos locos y no siempre bien avenidos que ponen el punto de humor a la historia.

Entre los recuerdos más divertidos del rodaje Day señala a Efe el haber conocido a Santiago Segura, que hace un "cameo" que ya casi es tradición en las películas de Del Toro.

"Me dio todas las películas de Torrente, que vi y me encantaron, y de hecho le he robado algunos chistes para mi propia serie en EEUU. Me lo pasé muy bien con él", bromea.

En general todos los actores coinciden en destacar el extraordinario detalle y perfeccionismo con el que Del Toro recrea los ambientes.

"Te transporta a un mundo que crees que existe", afirma Hunnam, quien también destaca la riqueza de las historias humanas que cuenta.

Del Toro, que saltó a la fama internacional con "El Laberinto del Fauno" (2006), llevaba sin dirigir desde 2008, ya que sus dos últimos proyectos se acabaron frustrando: abandonó "El Hobbit" por retrasos en la producción para poder hacer la adaptación de "At the Mountains of Madness", que finalmente tampoco salió adelante.

Sobre "Hellboy 3" afirma que no hay novedades puesto que sigue sin tener financiación, pero tiene pendiente, entre otros proyectos, el rodaje del piloto de "Nocturna" (The Strain) para Fox y otra serie para HBO llamada "Monsters" que también está basada en un manga japonés.

"Steve Thompson, guionista de Sherlock, escribió el primer tratamiento del guión (de "Monsters"), es estupendo y esperamos en cualquier momento la noticia de que se hace", afirmó.

En su otra faceta, la de productor, en cambio no ha parado, y entre sus últimos trabajos está la cinta "Mamá", realizada a partir de un corto del hispano-argentino Andy Muschietti.

La relación de Del Toro con España sigue siendo estrecha: "Estoy constantemente a la búsqueda de nuevos directores, es muy necesario para el género apoyar a los noveles en España".