El favorcito que le pidió a una amiga se torna en el misterio más grande de su vida.

Esa es la premisa básica del thriller con visos de comedia negra A Simple Favor, estelarizada por Blake Lively y Anna Kendrick, y que estrena hoy en las cines de la Isla.

Ellas son las protagonistas de un filme lleno de giros y traiciones, secretos y revelaciones, amor y lealtad, donde nada es como es y cuando ya parece que has descifrado el misterio aparece otro viraje en la historia.

Basada en la novela homónima de Darcey Bell, A Simple Favor es una reflexión sobre los secretos que se esconden detrás de las amistades más cercanas y las familias que parecen perfectas.

Todo empieza cuando “Emily” (Lively), una ejecutiva en una empresa de moda, le pide a su amiga “Stephanie” (Kendrick), una madre viuda, vlogger y youtuber, un favor simple: recoger a su hijo a la salida de la escuela y cuidarlo esa tarde. 

La cosa es que Emily se esfuma; no contesta las llamadas o los mensajes. Stephanie percibe de inmediato que algo está mal, por lo que busca la ayuda de todos los que la rodean, incluyendo el marido de Emily, para descifrar el misterio detrás de su repentina desaparición. Pero a medida que escarba más, mayor es su confusión con la situación y se da cuenta de que nada, ni siquiera un pequeño favor, es tan simple como ella creía. 

Como el filme trata sobre secretos, no revelaremos mucho más. Solo que a pesar de sus fallas (a veces la trama es tan compleja que cae en inconsistencias en la historia), el filme nos da dos horas de entretenida diversión. Además, el elenco no está mal y Lively y Kendrick muestran buena química en pantalla.