San Juan - El documentalista Ricardo Olivero Lora, que prepara un trabajo sobre las huelgas estudiantiles de los años 2010 y 2011 en la Universidad de Puerto Rico (UPR), pidió a un tribunal local que la policía de la isla caribeña entregue los vídeos grabados durante aquellos sucesos.

Olivero Lora informó hoy a través de un comunicado de que el proyecto, que se encuentra actualmente en etapa de desarrollo, pretende integrar a la narrativa las grabaciones de la Policía para dotar al documental de información clave de unos sucesos que colmaron la atención informativa del territorio caribeño durante meses.

Las huelgas, que provocaron el cierre del campus de la UPR en San Juan durante meses, fueron provocadas, entre otros motivos, por la reducción de los fondos destinados a la educación pública por parte del Ejecutivo que entonces lideraba Luis Fortuño.

La demanda surge después de que el documentalista cursara una carta al superintendente de la Policía, José Caldero, en la que solicitaba el material, petición que no fue contestada.

La jueza Aileen Navas Auger, asignada al área de recursos extraordinarios del Tribunal de Primera Instancia de San Juan, ordenó al superintendente dar a conocer su posición y marcó la primera vista sobre el caso para el próximo 4 de octubre.

La petición recuerda que en aquellos años agentes de la Policía de Puerto Rico grabaron vídeos de los sucesos ocurridos en los campus de la UPR de Río Piedras, Cayey, Humacao, Mayagüez, Ciencias Médicas, Aguadilla, Bayamón, Carolina, Ponce y Utuado.

"Esperamos que la policía coopere con esta solicitud y agilice la entrega de los vídeos. Como ciudadano y artista tengo derecho a tener acceso a este material que es de carácter público, y que fuera financiado con fondos del Gobierno", dijo Olivero Lora, quien durante la huelga era estudiante de Derecho.

La petición es del material sin editar y no un vídeo transferido por las autoridades para "garantizarse que la información sea confiable y no adulterada", lee el recurso legal.

La raíz de las huelgas de aquellos años estuvo en la pretensión de Ejecutivo de reducir los fondos dedicados a la educación pública y de elevar las matrículas estudiantiles.

Fortuño aducía que quienes no pudieran afrontar la subida de las matrículas tendrían la posibilidad de solicitar las becas que pone a disposición el Departamento de Educación, medida que no convenció a los estudiantes.

Las protestas provocaron barricadas en los accesos a los recintos universitarios y enfrentamientos con las fuerzas del orden, algunos de considerable violencia.