El niño de diez años Martín Castro todavía no asimila que es actor. 

A su corta edad protagoniza la película mexicana El Jeremías, que estrena hoy en Estados Unidos y Puerto Rico.

No obstante, el carismático niño no entiende que con su primer trabajo en la pantalla grande ya es todo un actor. 

 “Cuando crezca quiero ser actor. Antes quería ser futbolista”, mencionó con entusiasmo en entrevista telefónica desde su natal México. 

Para sorpresa de muchos, el pequeño actor no solo logró su primer papel protagónico en la pantalla grande, sino que lo hizo en su primera experiencia actoral. Previo a este largometraje, Martín nunca había actuado en su vida, ni siquiera en obras escolares. La actuación para él era un mundo desconocido. El niño asistió hace dos años a una audición y en su primer intento lo seleccionaron. 

Su tía le dijo que había un casting para una película y lo invitó. Martín asistió como si se tratara de un juego, sin conciencia de lo que representaba la oportunidad artística. 

De la audición recuerda que la escena era hablar con una maestra y él lo hizo, pero apenas da detalles de esa primera vez. 

“Llenamos unos papeles y pasamos a un área donde estaba un grupito de niños y una maestra. Me aprendí un texto y lo dije”, narró el niño, que comparte escenas con los actores Karem Momo, Paulo Galindo, Isela Vega, Marcela Sotomayor, Daniel Giménez Cacho, Eduardo Macgregor, Jesús Ochoa, Gabriela Roel y Juan Manuel Bernal.

“Cuando me escogieron me puse contento y feliz. Orgulloso de poder estar en una película. Ahora lo veo como un sueño”, añadió el niño, que por su caracterización del personaje de “Jeremías” obtuvo el premio Ariel en la categoría de revelación masculina, distinción que realiza la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas.

El largometraje producido por Alejandro Safa, Tita Lombardo y Anwar Safa, este último el director, además presenta la historia de un niño genio que lucha por conseguir su espacio en la vida. Él intenta seguir hacia adelante a pesar de la ignorancia de su familia que es de escasos recursos. Desde esa premisa se desarrollan situaciones cómicas.

De su personaje explicó que la similitud que guarda con Jeremías estriba en la constante lucha de seguir hacia adelante y la manera de pensar. 

“Me encantaría tener su coeficiente, porque es un genio. Pero la verdad es que casi no nos parecemos mucho. En lo que nos parecemos es en lo que pensamos... en cómo uno puede seguir hacia adelante”, sostuvo el niño, que admira al actor mexicano Eugenio Derbez y al estadounidense Adam Sandler. 

El filme cómico se exhibió el año pasado en México y no es hasta ahora que llega a Estados Unidos. En la Isla estará en cartelera en ocho salas de Caribbean Cinemas. 

Sobre la experiencia, el pequeño actor precisó que el rodaje duró un mes y medio, y no tuvo que ausentarse de la escuela porque esos días estuvo de vacaciones. 

Martín describió como un reto las extensas horas de trabajo, ya que a veces eran más de doce de filmación al día. Explicó que cuando se sentía muy casado se tomaba alguna siesta y mientras estuvo en el rodaje nunca lo vio como un trabajo, sino como un espacio donde tenía que seguir instrucciones.

Afirmó que no tuvo que librar batalla con eso de memorizar líneas, porque gracias al director y a la asistente en dirección recibió mucha ayuda y las escenas fluyeron. 

Aseguró que solo tuvo problemas en una escena que se desarrolla en un centro de computación en una universidad mexicana. 

“Tuve que hacer una toma muchas veces porque se me hizo un trabalenguas y no me salía. Estoy muy feliz y orgulloso de poder hacerlo. Lloré de emoción cuando vi la película”, concluyó.