Quienes anhelan ver algo de desnudez de parte del modelo y actor Jamie Dornan con su papel protagónico de la versión fílmica de la novela Fifty Shades of Grey, pues… se quedarán con las ganas.

Muchos esperan una adaptación cinematográfica con escenas explícitas de alto contenido sexual. Pero el propio artista admitió que en su papel como el multimillonario Christian Grey nadie le verá ni un poquito de sus partes íntimas.

"Había contratos vigentes que indicaban que los espectadores no podrían ver mi, um...", dijo al periódico Observer, del Reino Unido. Cuando le preguntaron si se refería a su "todger", una palabra de la jerga británica para “pene”, se rió y dijo: "Sí, mi todger."

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"Tú quieres hacer un llamado a un público tan amplio como sea posible sin ser vulgar. Tú no quieres hacer algo barato, y feo y gráfico", dijo, y agregó que entendía que la película descansaría más en la imaginación de los espectadores.

"(La directora) Sam (Taylor-Johnson) es una mujer muy brillante, por lo que podría haber algunos elementos sugerentes, pero yo no la he visto (la película) en esta etapa, por lo que es difícil para mí decir", agregó. "Soy consciente de lo que rodamos, y no era como si rodarámos una película sin ningún tipo de acción".  

Dornan también se describió a sí mismo como feminista y negó que estuviera preocupado de que la película glorificara la violencia sexual contra las mujeres.

"Creo que es muy difícil argumentar que cuando todo es consensual. La mitad del libro se trata de hacer contratos. La autorización y el acuerdo de que esto se haga. No hay violación, no hay situaciones sexuales forzadas", dijo.

También dijo que las nalgadas a la coprotagonista Dakota Johnson fueron cualquier cosa menos excitantes. "Cualquiera que piense que los actores se excitan al hacer escenas de sexo en las películas, se equivoca", dijo Dornan. "Hay docenas de hombres peludos de pie alrededor, cables y equipos de iluminación en movimiento. Eso no es sexy”.