El comediante puertorriqueño Luis Raúl Martínez sigue vivo para quienes tuvieron la oportunidad de compartir labores con él durante el rodaje en Nueva York de la película dominicana Un lío en dólares.

A dos días para el estreno del filme en Puerto Rico, los actores Fausto Mata, Jalsen Santana y Julio Gassette destacaron en entrevista con este medio la calidad humana del también presentador televisivo y su deseo insaciable de aprender nuevas maneras para hacer reír a su público.

“La payasada más grande que hizo Luis Raúl es que él cree que se murió, pero se nos dificulta decir ‘el difunto Luis Raúl’ o ‘que en paz descanse’ porque no lo sentimos muerto. Lo sentimos con nosotros”, sentenció el comediante dominicano Fausto Mata al recordar la amistad inmediata que surgió entre ellos y otros compañeros en el set de grabación poco antes de que enfermara.

“Fue tan chulo conocerlo. Yo no estaba en contacto con su trabajo, pero sí tenía como referencia que era un comediante boricua, y así fue que lo recibí y me fui de igual a igual como persona y me di cuenta de que éramos afines a los traguitos, a los mismos temas. Me di cuenta que él era un espejo que yo tenía”, subrayó.

Por su parte, Santana, actor y productor de la película describió al querendón boricua como una persona entregada a su trabajo, que los hacía reír con anécdotas de sus espectáculos, pero sobre todo, como persona con mucha humanidad. “Uno lo recuerda con mucho agrado. En el rodaje era un tipo muy entregado, pero la parte humana, que fue lo más que me enamoró de él y fue lo más que se quedó con nosotros, a pesar del artista grandioso que era”, manifestó quien da vida a “Pascual”, un pintor con quien se confunde en la trama de la película a “Eulogio”, un cantante de bachata, interpretado por Mata.

Al creador de personajes como “Tito Párpados” y “Piquito” le gustaba observar cómo trabajaban sus compañeros en el set porque quería aprender cómo los dominicanos manejaban el género de la comedia y la manera en que abordaban los temas a la hora de buscar hacer reír a los espectadores, indicó Mata.

“Veíamos en él la ansiedad de continuar aprendiendo y murió aprendiendo”, continuó Mata.

Luis Raúl falleció antes de concluir el rodaje, por lo cual su personaje se le encomendó al actor boricua Raúl Carbonell. Sin embargo, la película, que estrena este jueves en Puerto Rico, es dedicada a su memoria y las escenas que grabó corren con los créditos al final de la misma, como tributo al artista.

Enredos por doquier

Un lío en dólares, a juicio de los actores, es una comedia llena de enredos que lleva como mensaje el valor de la amistad y la familia sobre el dinero. La historia además presenta la realidad de los inmigrantes en Estados Unidos que dejan a sus países con la esperanza de una vida mejor.

“Trata de un muchacho ingenuo que lo han colocado en un tráfico de diamantes. Sin él darse cuenta, anda con una tambora llena de diamantes. Por equivocación, en el aeropuerto intercambia unos documentos con una persona, donde está la dirección a la que tiene que ir, y cae en un apartamento donde se crea una confusión porque ellos están esperando a un artista plástico, y yo soy un artista de merengue”, abundó el protagonista de Sanky Panky.

Destacó que varios países latinoamericanos ven a Estados Unidos “como la panacea para nuestras vidas, y dejamos a nuestras familias, quizás jóvenes, y retornamos a nuestra patria viejos, sin dinero y a veces hasta sin idioma. Muchas veces venimos a esta gran urbe solo a pasar trabajo. Esto también se ve implícito en la película”, sostuvo.

Gassette, recordado por sus personajes “Boberto” y “Nino Frescobaldi” en el exitoso programa venezolano Bienvenidos, resaltó por otro lado, que el acoplamiento entre los actores es un factor notable en la cinta. Cabe destacar, que la mayoría de ellos nunca habían realizado proyectos en conjunto o solo se conocían por la notoriedad de sus trabajos, pero no personalmente.

“Hubo una integración inmediata, como una comunicación de querer cada uno hacer con su participación y su trabajo una película que gustara y calara en la gente. Esa integración que hubo entre los actores, se nota en la película porque había mucha comunicación entre nosotros”, detalló.

Esa compenetración a la que alude el actor venezolano también se aprecia en las constantes carcajadas que intercalan con sus respuestas.

Gassette también destacó la importancia del mercado puertorriqueño, sobre todo porque les da la oportunidad de dar a conocer más su trabajo en la Isla.

“Este es otro país más dentro de los que los latinos tenemos más oportunidad de presentar nuestras cosas. Esta es la primera vez que me integro al cine dominicano, y descubrí muchas cosas maravillosas del cine dominicano. Entonces, me gustaría compartir con el cine puertorriqueño y en todos los países que hablen nuestra lengua. Este mercado (el latinoamericano) es muy interesante porque es muy grande. A lo mejor a veces tenemos estos egoísmos de que cada quien hace el trabajo a su manera, pero al final, nos necesitamos todos”, sostuvo.