La 86 entrega de los premios se celebró el pasado domingo en Los Ángeles

Algunos la tildaron de ridícula. Otros aseguran que era lo que hacía falta.

Lo cierto es que Ellen DeGeneres logró que la habitualmente solemne y sobria gala de los Óscar, que se llevó a cabo el pasado domingo en el teatro Dolby de Los Ángeles, se saliera de su apretado libreto.

DeGeneres, que ya había presentado los Óscar en 2007, fue poco a poco imponiendo su sello personal y, con la complicidad de las estrellas del cine, se echó sobre los hombros una gala de tres horas y media a base de bromas que no necesitaron recursos de mal gusto para arrancar sonrisas.

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Echemos un vistazo a lo que pasó.


¡Qué Glinda!

 Los momentos musicales estuvieron protagonizados por dos grandes divas. Bette Midler se dedicó a dar voz al repaso a los fallecidos del año y  P!nk se encargó del homenaje a The Wizard of Oz. ¿Y Ellen? Justo cuando esta última terminó de deslumbrar con su fuerza vocal, la comediante apareció vestida de “Glinda”, la bruja buena de The Wizard of Oz.


¿Y esta quién es?

 John Travolta salió al escenario para presentar la actuación musical de la que sería la canción ganadora, Let it Go, de la película Frozen, pero al llamar a la cantante, Idina Menzel, se hizo un revolú con el nombre y acabó presentando a la “única y auténtica Adela Manzeen”, un nombre totalmente inventado por el actor de Pulp Fiction.

Al rato, Twitter se incendiaba con bromas al respecto e incluso se creaba una cuenta en esta red social con este falso nombre que tuiteaba “Gracias, Jorn Tromolto” y sumaba a los pocos minutos 6,875 seguidores.


El “selfie” más retuiteado

 Jennifer Lawrence, Meryl Streep, Bradley Cooper, Julia Roberts, Kevin Spacey, Brad Pitt, Angelina Jolie, Lupita Nyong’o y su hermano, y Jared Leto. Todas estas celebridades posaron en el selfie más retuiteado de la historia –al menos hasta ayer–, uno de los momentos inolvidables de los premios Óscar. En menos de 50 minutos, el selfie había sido compartido sobre dos millones de veces, superando el que subió Barack Obama al ganar por segunda vez las elecciones de Estados Unidos.


Hasta abajo

 Pharrell Williams sacó a bailar a las grandes estrellas de Hollywood. Lupita Nyong’o se levantó del asiento, Amy Adams se marcó un sensual contoneo, pero Meryl Streep, con un simple pero divertido movimiento de hombros, creó uno de los momentos de la gala al ritmo de la canción Happy, nominada por Despicable Me 2.


Raspa y gana 

Con su guasa, DeGeneres se sacó del bolsillo un boleto de lotería  “raspa y gana”, el que entregó a Bradley Cooper después de que perdiera en la categoría de Mejor actor de reparto con Jared Leto, por aquello de que hubiera “un premio de consolación”.


El Mejor actor de reparto

 Así bautizaron a Brad Pitt en las redes sociales cuando el actor, ni corto ni perezoso, ayudó a Ellen DeGeneres a repartir pizza entre el público. Una vez devorado el manjar,   DeGeneres pasó el sombrero montañero del cantante Pharrell Williams, para recaudar dinero entre millonarios para pagarlo, momento que Kevin Spacey aprovechó para darle una propina a la presentadora.