No quisieron silenciarlo, sino que lo escucharon. El dramaturgo Roberto Ramos-Perea aseguró que sus reclamos públicos al gobernador Alejandro García Padilla, a quien le criticó sus gestiones en la rama cultural, fueron escuchados. 

Como resultado, el primer proyecto del Programa Dramático Lucy Boscana en esta administración será la película para la televisión “La llamarada”, una adaptación de Roberto Ramos-Perea de la novela de Enrique Laguerre. 

El jueves, la presidenta de la Corporación de Puerto Rico para la Difusión Pública, Cecille Blondet, le puso fin a la inactividad del Programa Dramático Lucy Boscana que, a excepción de la realización de la serie “La vida es un carnaval” (2012), no había generado producciones locales desde el 2008, a pesar de recibir una asignación legislativa para fomentar el trabajo del talento nacional. La película “La llamarada” reabre el taller de la estación pública. 

Por otro lado, desde hace meses, el director de teatro ha escrito una serie de cartas públicas para llamar la atención del gobernador, con quien no ha estado de acuerdo sobre decisiones relacionadas con el sector cultural. 

¿Te quisieron callar la boca?

“En última instancia, no me importa si don Enrique Laguerre está en la pantalla de televisión. No me importa si la invasión americana, el Grito de Lares, escritores contemporáneos de valía, clásicos puertorriqueños, autores grandes como (Manuel) Méndez Ballester, Alejandro Tapia, llegan a la pantalla, que me importa si me callaron la boca o no. Y que se reactivara el proyecto, que toda esta gente tenga empleos, que nos podamos sentir orgullosos de nuestra estación de radio. Esta gente es pasajera. ¿Qué les queda un año y medio? Van a tratar lo que puedan en año y medio porque todo el mundo sabe que esta gente se va”. 

“Cuando la cosa empieza a coger calor, gana el otro gobierno y nos jod… En ese sentido, no me importa que se diga: ‘Oye, te callaron la boca’. No, no me callaron. Creo que di la patada con suficiente fuerza para yo abrir la puerta. Si yo no hubiese dado esa patada, si no me hubiese calentado, si no hubiese escrito esas cartas públicas, quién sabe lo que estarían anunciando hoy”, reaccionó Ramos-Perea en un aparte con Primera Hora tras culminar el anuncio de la grabación de la película. 

El libretista y guionista dijo que no se reunió directamente con García Padilla, pero entiende que el acercamiento de la presidenta de WIPR y el presidente de la Junta de Directores de WIPR, Armando Valdés, fue una orden del Primer Ejecutivo. 

“Creo que tiene algo que ver. Tuve reuniones con el gobernador a solas, antes, pero no después de que él asume la Gobernación. Él tomó unas decisiones culturales con las que la comunidad cultural no estuvo de acuerdo y eso me lleva a escribir las cartas públicas, en las que le mencionada a WIPR y la necesidad de rescatar una filosofía de por qué esto está aquí. Estoy seguro de que él tiene que haberle dicho a Armando y a Cecille: ‘A este muchacho hay que callarle la boca o escucharlo’. Creo optaron por la segunda”, señaló quien aseguró que les presentó a los ejecutivos varias ideas. 

Ramos-Perea había adaptado el texto de Laguerre para el teatro y, luego de unas conversaciones con los directivos del canal 6, se decidió realizar una versión para la televisión. “Es una novela que nos representa como pueblo y nación. Ya era hora que ‘La llamarada’ llegara a la televisión y de forma gratis para el pueblo. Es el escrito más importante del siglo XX. Una novela que nos significó y nos enseñó a pensarnos”, añadió sobre el texto, que, entre otros temas, documenta las luchas obreras en los cañaverales en la década de 1930. 

El elenco está liderado por el actor Ernesto Javier Concepción, quien estará respaldado por las interpretaciones de Ángela Meyer, Junior Álvarez, Cristina Sesto, Joelis Filipetti, Gerardo Ortiz, Ulises Rodríguez, Carlos Ruiz, Melissa Reyes, Marisol Calero, Efraín López Neris, Dolores Pedro y otros. El cineasta Edmundo Rodríguez estará a cargo de la dirección.