Encarnar a una madre soltera con las dificultades que implicaba echar hacia adelante dentro de los conflictos de la Guerra Civil dominicana de 1965 fue uno de los procesos más arduos en la carrera de la actriz Nashla Bogaert en el filme Reinbou. 

Para la también presentadora dominicana, hasta entonces, sus papeles se limitaban a personajes sin mayor propósito que el de hacer reír. Pero con este filme, que estrena hoy en Fine Arts y en el Cinema Bar en el Cuartel Ballajá, la experiencia fue diferente. 

“Dolió muchísimo porque es una mujer que tiene muchas cargas emocionales”, describe la artista a Primera Hora al hablar de “Inma”, madre de “Ángel Maceta” (Erick Vásquez), un niño que cree en la magia de los arcoíris y que con la ayuda de un libro mágico va descubriendo la historia de su padre, “Puro Maceta”. 

“Es una madre soltera con muchas cosas que le ocurrieron en el pasado, que marcan su presente lleno de amargura. Es una mujer que se abandonó, que vive y respira a través de los ojos de su hijo”, agrega la artista, quien también funge como productora del proyecto junto con su esposo, David Maler.

El filme está inspirado en la historia de política y realismo mágico que les presentó el escritor puertorriqueño Pedro Cabiya hace unos años, y que titularía Maceta, pero que tras el estreno de la película en República Dominicana, donde reside hace 18 años, decidió publicarla y nombrarla de modo similar al filme. Respecto a esta experiencia, Maler, quien además dirigió la historia junto con Andrés Curbelo, narra que “él tenía un boceto de guión para la película”. Tras leerlo, optaron por comprarlo y hacerle “una adaptación para la película, que le pusimos Reinbou. Cuando él (Cabiya) ve la película, le fascina, está inspirado y le cambia el nombre a la novela”. 

Sobre la trama, filmada en El Cabreto, la actriz resalta “que le hace un tributo a la identidad dominicana. Hay algo muy lindo que pasa con la historia. Es una historia de ficción, pero está enmarcada en momentos históricos de nuestra República Dominicana, porque retrata dos épocas muy importantes para nosotros, que fue la época de la revolución de abril de 1965, y siete años después cuando ya estaba (Joaquín Antonio) Balaguer en el gobierno, con esos sutiles cambios históricos y sociales en esta historia”. 

El director, por su parte, celebra la oportunidad de exhibir el filme en la Isla. “Estamos súper contentos de que la película se pueda estrenar aquí. Siento que hay muchos elementos con los que los puertorriqueños se van a sentir identificados. La película al final trata de rescatar, sin querer ser moralista, lo que realmente es importante: quiénes somos, de dónde venimos”.

A esta reflexión, Bogaert agrega que “al final de la historia te das cuenta de lo que era el verdadero tesoro para ‘Maceta’, y te vas a tu casa con esa lección de cuestionar cuál es el tuyo”.